Estamos ante una corriente de sensibilización medioambiental que llega desde Europa y que ciertas empresas llevan utilizando para hacer su negocio particular. Me refiero al reciclaje. Esta mentalización al ciudadano a echar o depositar cada envase o desperdicio en su sitio lo veo como si yo pasease mi hucha por ahí y invitase a los que me rodean a echar monedas a ella.
No hay ningún tipo de conciencia medioambiental por parte de la empresa que trata los residuos. No hay ningún tipo de estímulo o contraprestación para el que se molesta en hacer la selección antes del vertido. Debe de haber una contraprestación hacia el ciudadano, por ejemplo, porque no colocan unas galgas de pesado en los contenedores rebajando el precio del impuesto de basuras (por cierto un asalto)dependiendo de los kilos recogidos por zona, así es como se estimula a la gente y no en alas de la hecatombe medioambiental.
¡No al reciclaje para que sólo ganen otros!
Se les está ahorrando el trabajo de selección en planta o gran parte de él y, sin embargo, no hay contraprestaciones por su parte. Recordemos: seguimos recogiendo gran parte de la basura generada en la zona media procesada en terreno comunal de Tudela con parte de esos beneficios anuales, sólo un 2 a 3% bien se podía haber bajado el recibo de basuras a los vecinos de Tudela.
No creo, como dije hace tiempo, sea cuestión de “premiar” con regalos a los ciudadanos. Lo que hay que hacer es bajar el recibo, que bastante ganan ya.
¿Reciclaje para quién?
Cardelina Tudelana
