La Comunidad de Bardenas Reales de Navarra siempre se ha caracterizado por su falta de transparencia y por tomar decisiones que nunca han respondido a los intereses de las ciudadanas de los pueblos congozantes, que son, junto con el resto de riberos y riberas, quienes deberíamos disfrutar de nuestros maravillosos paisajes y decidir lo que ocurre en ellos.
El expediente XXX/2020, es solo un punto más en la larga lista de sinsentidos que acumula la Comunidad de Bardenas, y especialmente su presidente el señor Agramonte, que una vez más actúa como si él y solo él fuera el dueño y señor de las Bardenas. Según el presidente de la Comunidad de Bardenas, toda empresa que quiera organizar una ruta por las Bardenas tendrá que ponerse en contacto con dicha entidad, explicar los detalles de la excursión y esperar a que se le dé el visto bueno. Así todas y cada una de las veces que cualquier empresa turística quiera organizar una salida a las Bardenas, como si las Bardenas fueran una propiedad privada y no un Parque Natural que todos y todas tenemos derecho a disfrutar.
Estamos viviendo momentos difíciles en los que las trabajadoras y las pequeñas empresarias lo están pasando mal. Después de meses sin ningún tipo de actividad y ante un futuro inhóspito, la entrada en la Fase 1 supuso un pequeño respiro para autónomos y pequeños empresarios, que con muchas limitaciones y guardando todas las medidas de seguridad pudieron empezar a reactivar sus negocios. Es responsabilidad de todos los ciudadanos, y sobre todo de todos los representantes políticos y cargos institucionales, se hayan elegido democráticamente o no, hacer todo lo que esté en nuestra mano para que la Ribera afronte lo mejor posible la crisis socio-económica que estamos viviendo. La decisión tomada por la Comunidad de Bardenas, más allá de su oscurantismo y su dudosa legalidad, es una decisión que añade dificultades a una situación ya de por sí dura para la gran mayoría de la ciudadanía. Esta decisión hace inviable que los pequeños empresarios y autónomos del sector turístico de la zona puedan realizar su labor y hacer frente a la delicada situación económica en la que se encuentran, condenando a la bancarrota a muchos de ellos.
Desde EH Bildu exigimos que se tomen medidas y se regulen las decisiones tomadas en la Comunidad de Bardenas. Llevamos años exigiendo mecanismos de regulación que eviten que esta entidad siga tomando decisiones sin contar con los agentes de la zona. Exigimos que la Comunidad de Bardenas deje de actuar como si las Bardenas fueran suyas, y no de todas las riberas y riberos, y que dejen de entorpecer el desarrollo turístico y social de nuestra tierra.
EH Bildu Ribera
