En los tiempos que corren, pero más importante todavía si cabe los que van a correr en Navarra, se necesita volver a estructurar la columna vertebral de la política y calidad social de los navarros. Para llegar a este fin irremediablemente necesario para una comunidad como Navarra, el partido mayoritario como es UPN que mayoritariamente recoge estimula y agrupa el sentir y anhelo de la mayoría de los navarros debe de dar un giro brusco a sus políticas de futuro, siendo moderado pero a la vez más social si cabe, dirigiendo a la vista de las próximas elecciones su nave, a aguas más tranquilas donde sobre todo prime la idea de gastar menos en cosas supérfluas y dar vida a nuevos empresarios y autónomos y articular los desarrollos fuertes de la zona.
"Hay que gastar moderado, para sobrevivir"
Los navarros necesitamos saber ¿en qué? se emplea el dinero de nuestros impuestos, pero algo todavía más importante: la justificación a ese gasto. Estamos viviendo un periodo de impuestos asfixiante, sobre todo los que tienen una nómina o son autónomos. Hay dos maneras de controlar y equilibrar la balanza de lo que se gasta a nivel local, en relación a lo que se ingresa.
1. Gastar moderado e ingresar lo imprescindible (para mantener este status). Esta primera formula estimula el bienestar del pueblo dejando ver que las políticas municipales funcionan y que se puede vivir o sobrevivir con rentas bajas y medias.
2. Gastar sin control por encima de las posibilidades (o sin previsiones) y tener que ingresar obligado de donde y como sea. Esta segunda fórmula es la que actualmente opera en muchas de nuestras alcaldías y que día a día nos ahoga.
Los gastos municipales se deben restringir a la mínima expresión, para que si, algún día (nos quedamos en paro) podamos hacer frente a los gastos fijos impuestos por la ciudad que nos vio nacer: basuras, vado, impuesto vehículos, luz, agua, multas, y así la innumerable lista que nos aflige y asusta.
La situación política en Navarra no es buena, pero UPN tiene ahora el derecho (necesidad vital) de triunfar en las elecciones, volviendo a recuperar al electorado navarro articulando políticas de bienestar entre las que se encuentran las comentadas: bajar los impuestos hasta que se pueda vivir con una renta media, baja. Políticas agrarias, poniendo freno al beneficio del intermediario y potenciando ciertas hortalizas de temporada. Ofreciendo un pago mínimo al agricultor de manera que se estimule a la juventud a formar parte de esa riqueza que tiene Navarra, como es la agricultura. Políticas fiscales de contratación en Navarra para los sectores que crecen y se mantienen como el conservero y farma, creando nuevas fórmulas para esa generación de 40 a 60 años que se ha quedado en la calle con familia y casa a su cargo.
El gobierno actual está desmembrado, y no posee ni tendrá la visión de futuro que tiene el emprendedor, trabajador, sufridor navarro. El voto de castigo ha hecho mucho daño a Navarra que no se puede permitir estar 4 años en un fango de este color.
Ángel Moracho
Tudela
