Opinión

La generación perdida

Existe una generación de maestras en Navarra que, por los avatares de tantos gobiernos y cambios de criterios en la selección del profesorado nos estamos viendo injustamente tratadas y lesionadas; pareciera ser que siempre vamos a destiempo (trabajando “harto” por nuestro alumnado a pesar de todo esto que estamos padeciendo).

Entre los años 2005 y 2009 los gobiernos apostaron por estabilizar a las maestras con experiencia y que llevaban años trabajando para la administración como interinas. Para ello, se utilizaron diversas fórmulas que paso a enumerar y que, a los que en aquellos momentos éramos noveles, no nos dejaban apenas oportunidades para conseguir una plaza o ni siquiera para trabajar como interinas.

  • Las listas de interinos estaban desvinculadas del proceso selectivo. A las personas que aprobábamos la oposición sin plaza (cosa casi imposible sin experiencia), se nos sumaban 4 puntos a nuestro baremo en la lista de contratación. Era imposible ponerse a la par de maestras con años de experiencia, por lo que muchas veces no nos ofertaban empleo empleo y lo que nos llegaba eran contratos de sustitución de poca duración y plazas alejadas de nuestros domicilios. Esto fue así hasta el año 2009.

  • Entre los años 2007 y 2009 el sistema de oposición fue transitorio, es decir, con exámenes no eliminatorios. Este aspecto también beneficia a la gente con mucha experiencia, ya que no condiciona el aprobado a un examen memorístico.

  • Las oposiciones de los años 2007 y 2009 contaron con el beneficio del “famoso” informe para las maestras interinas en activo, y concretamente, en el año 2007, tuvieron lugar graves irregularidades que permitieron a cientos de maestras conseguir plaza de un modo bastante opaco y sin respetar el derecho de igualdad.

  • En el año 2009 se instauraron las listas preferentes, pero asociadas a un proceso transitorio, lo que no tiene nada que ver con la situación vivida este año. Todo el mundo pudo realizar las 4 pruebas de las que consta nuestra oposición. El sistema de oposición seguía beneficiando a la gente con más experiencia, pero las listas de gestión permitían la entrada de gente nueva. Por fin, el sistema se equilibraba un poco. 

  • La llegada del PAI hizo que viéramos cómo año tras año (junio a junio) se reducía el número de vacantes ofertadas en castellano, lo que nos ha obligado a pesar de estar en la lista preferente, a tener que aceptar contratos de media jornada en plazas alejadas de nuestros domicilios y recorrer decenas de colegios en estos años, una década, nada más y nada menos.

Tras 10 años sin oposición  y ahora que esta generación tiene experiencia suficiente, las tornas se giran en nuestra contra, de nuevo (por el constante trasiego de legislación, sistemas de contratación, oposiciones con criterios diversos e incluso contradictorios..). Con el sistema de oposición eliminatorio y la actual norma de contratación de interinos, los maestros con experiencia tenemos pocas posibilidades de seguir trabajando.

Para maestras con edades comprendidas entre los 35 y los 50 años (o más), con cargas familiares, económicas y laborales, preparar una oposición basada en la memorización es altamente complicado. No se nos ha permitido demostrar nuestra capacidad a la hora de preparar una clase, que es donde realmente podríamos haber destacado y que es lo realmente importante en nuestra profesión.

Tras valorar los resultados de esta desastrosa oposición, lo que podemos comprobar es, que un altísimo porcentaje de maestras con oposiciones anteriormente aprobadas y que se han dejado la piel por la educación y por su alumnado durante estos años, el próximo septiembre van a ir al paro. Nos hemos estado formando durante años y ahora toda esa inversión queda en saco roto.

A pesar de solicitar personalmente a la Consejera María Solana que se nos guardaran notas de oposiciones anteriores (como ocurre en otras comunidades), solamente se guardan las de 2016, aunque en la mayoría de las especialidades no ha habido oposiciones desde el 2009, criterio rotundamente arbitrario e injusto.

Pedimos un sistema de oposición no eliminatorio y una norma de gestión de listas de contratación que dé estabilidad a las maestras con experiencia a la vez que permita a las nuevas generaciones iniciar su andadura en este bonito mundo que es la educación.

Plataforma de Interinos Docentes de Navarra