Opinión

Ir a Cuba en coche

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Esta semana me toca operar desde Barcelona. La compañía casi eliminó la base que teníamos aquí y tan sólo se mantienen algunas rutas (no diarias) a algunas ciudades castellanas: Salamanca, Valladolid, León y Burgos. Operar esas rutas es relativamente cómodo. Son pocas horas y pocas rotaciones al día, pero hay compañeros que acaban quemados por la cantidad de horas muertas que tienes que pasar en Barcelona.

Aprovechando una de esas larguísimas escalas, quedé a comer con mi amigo Francisco Molinuevo. Es buen tío. Nunca he sabido bien a qué se dedica. Una vez se lo pregunté y por lo que me contó asumí que debía ser espía. Del CNI. Me llevó a un sitio discreto, en la parte alta de la ciudad. Compartimos de primero unas croquetas de ibérico y una escalibada. De plato principal él optó por un fricandó de vedella con boletus y yo por un pulpo a la brasa con crema de patatas.

- Me ha gustado lo que habéis escrito sobre el Parlamento. Y he visto también que unos cuantos políticos y periodistas os han atizado diciendo que recortar el Parlamento es recortar la libertad y avanzar hacia el autoritarismo.

En el centro de la mesa, la camarera acababa de dejar una bandeja con un contundente postre de músico. Alrededor de dos vasitos con moscatel se amontonaban varios puñados de pasas, almendras, nueces, avellanas, trozos de turrón y chocolate. Francisco retiró del plato tres unidades de cada uno de los montones, y uno de los vasos de moscatel.

- ¿Sigue siendo esto postre de músico?

- Si, claro, pero no sé si pagaría el mismo precio que ponía en la carta.

Retiró otras cuantas unidades hasta que la bandeja quedó a la mitad.

- ¿Y ahora?

- Sigue siendo postre de músico pero yo pagaría la mitad.

Devolvió todas las piezas a la bandeja

- Y si ahora te dijera que Montse, la dueña, nos va a cobrar por esto la mitad de lo que ponía la carta ¿qué pensarías?

- Bueno, que está haciendo un esfuerzo por quedar bien, porque valoremos su restaurante y porque volvamos.

- ¿Pero pensarías que es menos postre?

- No, menos postre no.

- Si retiráramos al Parlamento un 10% de su asignación presupuestaria ¿la sociedad navarra pensaría que vive en una dictadura?

- Un 10% es el valor de la colección de arte que tenía la CAN, así que imagino que los de siempre sí que gritarían que es un ataque a la libertad.

- ¿Y si fuera un 50%?

- Entonces habría manifestaciones cada sábado

- ¿Y si fuera un 60%?

- Entonces dirían que Barcina es Pinochet. No Castro, ni Maduro. No, Pinochet.

Francisco sacó un papel doblado del interior de su chaqueta y lo puso encima de la mesa (ver tabla de abajo):

- ¡No jodas!

- Un 66% menos.

- El Parlamento de La Rioja tiene un presupuesto un 66% menor que el de Navarra! ¡Un 66%! Cuba, empieza en Alfaro.