En el ocaso de tu carrera política no quiero dejar de pasar la oportunidad de agradecerte la ingente tarea que has realizado por dejar una de las plazas más céntrica de Tudela tan mal. Hablo de la plaza Sancho VII el Fuerte o “Las Claras”.
En primer lugar por conseguir que el dinero (hablamos de 410.000 euros) conseguido en unos Presupuestos Participativos de 2007 no llegasen a su destino.
Estos presupuestos que fueron planificados por los vecinos de la ciudad después de haber participado en varias asambleas ciudadanas, en las que además se consiguió dinero para otros proyectos, que sí se llevaron a cabo.
Posteriormente, nos embarcasteis en un proyecto de renovación de la plaza bajo mensajes subliminales de que el Ayuntamiento ayudaría posteriormente a su terminación. Después de gastarnos los vecinos 42.000 euros con un Arquitecto de Tudela que redactó el proyecto, nos encontramos con el Ayuntamiento huyendo a la carrera. A todo esto una de las razones que siempre nos has echado en cara (tanto tú como tus asesores), es que la plaza es “de titularidad privada pero de disfrute público”. Que alguien me explique esto, pues según esa definición al menos una parte de los impuestos de las terrazas de los bares y comercios de la zona tendrían que repercutir en las distintas comunidades de vecinos que integran la plaza.
También, cómo no, te agradezco el no haber solucionado el problema de salud pública que se crea cuando hay lluvias. Resulta que hay unas macetas de unos 3 metros de diámetro en las cuales van (mejor dicho iban) unas palmeras (actualmente sólo está el tronco de 1 metro); en una de ellas resulta que no desagua bien y tras las lluvias el agua queda retenida durante bastante tiempo.
Otro tema, te felicito por haber conseguido que esta plaza haya sido durante mucho tiempo la zona de Tudela con más baldosas trampas por metro cuadrado. Este invierno os decidísteis a arreglarlo (por ser año electoral supongo) y lo hicísteis con tanto tino que ahora cuando llueve se llena la plaza de charcos y salpicaduras.
No me quiero olvidar de la iluminación, por la noche cuando salgo a caminar no sé si estoy en el centro de Tudela o paseando por el polígono industrial: un tercio de puntos de luz no funciona, otro tercio de puntos de luz están rotos (postes partidos por la mitad) y el otro tercio con baja potencia; la solución colocar tres focos, y nunca mejor dicho, de polígono.
De la suciedad de la plaza y calles, de los muretes, escaleras y la jardinería (plantas secas, árboles cortados y no repuestos…) te comento poco pues son problemas que toda Tudela ha sufrido en esta legislatura y habéis dejado en herencia para los próximos gestores.
Pero lo que más me molesta de todo esto, es de que cuando pones una queja de estas deficiencias (a través del 010), te contestan con una carta que dice textualmente: “Buenos días, la plaza Sancho el Fuerte se trata de un espacio con una situación particular dentro de la ciudad, ya que la propiedad es de los propios vecinos. Desde el ayuntamiento se está en contacto con los vecinos de cara a firmar un convenio y realizar las obras de mejora necesarias en la plaza. Muchas gracias”.
Si vuestra forma de contactar con los vecinos es como la demostrada hasta ahora, no me extraña la actual desafección de la ciudadanía hacia los partidos políticos.
Roberto Lorente Urzaiz
Tudela
