El pasado domingo 24 de septiembre, se ha disputado en nuestra ciudad la primera carrera de obstáculos, Eolos Race Tudela, organizada por el Ayuntamiento de Tudela. La carrera pedestre se ha realizado en un circuito duro por un terreno mixto, urbano y campestre, de 8 kms de longitud, 202 mts de desnivel y el paso de 25 obstáculos de todo tipo, distribuidos por todo el circuito. En la carrera han participado corredor@s, en un buen ambiente, acompañantes, voluntarios y organizadores, muchos de ellos foráneos.
El circuito por el centro de la ciudad resulta bonito y limpio, pero en cuanto han empezado a subir al Corazón de Jesús, por las escaleras de enfrente de la calle Magdalena, ya se puede apreciar lo poco que se hace por tener limpias y bien mantenidas algunas zonas de la ciudad. Llevan muchos meses, en pésimas condiciones.
En las escaleras hay piezas de metal sueltas. Al lado de la senda de bajada del Corazón de Jesús a la Cuesta de los Labradores (en la ladera del parking de arriba), hay más botellas y latas de bebida vacías, que en la calle Estafeta o en la plaza de San Jaime, a media tarde el día del chupinazo. Algunas de esas latas, ya han perdido parte de su litografía del tiempo que llevan allí.
Al lado del almacén municipal de la Cuesta de los Labradores, un sillón viejo, al otro lado de la valla, montones de residuos de todo tipo se ven desde el Camino de la Mejana. En esta zona estaba durante la carrera, uno de los obstáculos de trepada y un equipo de protección civil.
Siguiendo el circuito por detrás de la valla del parque del padre Baztán, mirando a la Mejana, otro montón de uralitas rotas, tubos... Seguimos el circuito, antes de salir a la carretera de la potabilizadora, más montones de residuos de todo tipo, en el camino, entre los pinos, uno de ellos al lado del obstáculo de la garrafas. En el circuito, bajando a la derecha dentro del parque del padre Baztán, otro montón de residuos y otro sillón viejo. Si subimos a la potabilizadora y bajamos por el camino hacia la Mejana, más montones de residuos, hay de todo. Ese camino es muy transitado por visitantes que contratan rutas en buggies, con una empresa de la ribera. En la parte de atrás de la ermita del Cristo, también...
Todos sabemos que esos residuos no se tienen que tirar ahí, pero si no se retiran se amontonan, y si es el Ayuntamiento el que organiza ese evento, que menos que revisar el circuito y limpiarlo.
Los vasos, botellas... tiradas en la plaza de San Jaime y en otras calles, se limpian al otro día de cada día de fiesta o de marcha. En el paseo de los poetas, todos los sábados de mercadillo hay un equipo de limpieza, para eliminar los numerosos restos que hay en la calzada, antes de abrir la calle al tráfico.
¿Porqué no se hace lo mismo en los alrededores del casco urbano? Con algunas medidas disuasorias y un repaso de limpieza en esas zonas una vez al mes, podría ser suficiente, para revertir el estado en que se encuentran.
Invito a los regidores del Ayuntamiento, a que se pongan unas zapatillas y revisen caminando esas zonas.
Jesús García Peña
