Opinión

Periodismo serio o difama que algo queda...

Hoy en día todo el mundo opina sobre educación, pero ¿alguien ha preguntado a los maestros y maestras que estamos con los niños? ¿Y a las familias? Generalmente los opinadores suelen llenar sus artículos de vocablos de oropel, que no resisten el primer análisis, fundamentalmente por la pobreza y vacuidad de sus argumentos.

Obviamente el firmante del artículo sabe muy poco del tema; es más, no ha contrastado la información, requisito sine qua non del periodismo serio, objetivo y profesional; se ha dejado llevar por la opinión particular de algún anónimo ciudadano, otra vez más. ¡Lástima que no haya preguntado!, la ignorancia es muy atrevida; por ello, como maestros que somos, vamos a intentar enseñarle tal y como lo haríamos con nuestros alumnos, utilizando la pedagogía que tanto invoca.

En el Colegio de Murchante el procedimiento para el cambio de jornada (en este caso, a jornada continua) se realizó de forma impecable. Se siguieron los plazos y el procedimiento que el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra indicó mediante la Resolución 523, y esto sucedió así no sólo en el Colegio de Murchante, sino en toda la red pública y concertada, a la que se dio opción de elegir el tipo de jornada escolar para el próximo curso 2017/2018. Por cierto, los índices de participación fueron muy altos en la práctica totalidad de los casos. La participación de las familias se desarrolló con toda normalidad, ejercieron su derecho y emitieron su voto con total libertad (las coacciones, los aleccionamientos, el “empujar” que menciona el articulista, no tuvieron lugar). En concreto, en el Colegio de Murchante, entendiendo como tal toda la Comunidad Educativa que lo integra, se realizaron catorce reuniones informativas (abiertas al debate y en las que se expusieron todo tipo de opiniones, tanto a favor como en contra); incluso se dio información a particulares que no pudieron asistir a las mismas, a petición propia. Se informó al Consejo Escolar de todo el procedimiento, se votó libre y responsablemente. Y las familias participaron en la votación de forma mayoritaria. Los resultados fueron los siguientes: de un censo total de 337 electores, se emitieron 318 votos, es decir, hubo una participación del ¡94,36 %! del censo; 286 votos fueron a favor del cambio a jornada continua, un ¡84,9 %! del censo total, y 31 votos en contra de ese cambio. Estos son datos, debidamente documentados, y argumentos de lo que opinan las familias de nuestro pueblo.

El firmante también asegura que los profesionales de la educación tenemos tanto poder como para aleccionar a nuestros alumnos/as (con edades comprendidas entre tres y doce años) y, de este modo, sean capaces de convencer a sus padres para que voten favorablemente nuestra postura. Lo que desconoce el articulista es que no se mostró, en ningún momento, postura alguna, sino que se invitó a votar lo que cada persona deseara.

Y para finalizar, le respondemos a otra pregunta que, como docentes de la pública, sí nos importa: el servicio público se va a dar, en la mayoría de los centros, aumentando el horario de atención, ya que se plantean actividades extraescolares (gratuitas e impartidas por los docentes). Asimismo, se mantiene el servicio de comedor para aquellos que lo necesiten. Además, las familias dispondrán de diferentes opciones horarias para recoger a sus hijos, ¿No es esto conciliar?... ¿o al menos se intenta?... Todo lo expuesto hasta aquí son argumentos y datos, contrastables objetiva y documentalmente, lo que “opina” Mariano Navarro Lacarra es sólo eso, una opinión, poco documentada y fundamentada, nulamente contrastada y con la velada intención de difamar a la Escuela Pública y a sus profesionales, además de mostrar ningún respeto a las familias, ¿Responde esto a algún interés?... El primero que se me ocurre es: difama que algo queda.

Claustro de profesores, Consejo Escolar y APYMA del CPEIP “Mardones y Magaña” de Murchante