Opinión

Pedro Sánchez y el golpe de Estado en Venezuela

Ante la amenaza consumada por el presidente del Gobierno de España contra el Gobierno de Venezuela y contra su presidente, Nicolás Maduro, reconociendo al golpista Juan Guaidó como “presidente encargado de Venezuela”, denunciamos la desfachatez y doblez del Gobierno del PSOE. Este vergonzoso paso forma parte de una estrategia para cambiar el régimen político venezolano mediante la injerencia externa, la guerra económica y el golpe de Estado. Nada tiene que ver con la democracia y sí con los negocios petroleros del Imperialismo estadounidense, de los que la gran burguesía corrupta y parásita de España aspira a recoger las migajas sobrantes.

En ese sentido, desde el Partido Comunista mostramos de nuevo todo nuestro apoyo y solidaridad con el pueblo venezolano y con el presidente y Gobierno que, el pasado mes de mayo, fue elegido en las urnas. 

Con esta posición, el Gobierno de España ha pasado de tolerar a apoyar explícitamente el intento de golpe de Estado en curso contra el Gobierno legítimo y constitucional de Venezuela, lo que constituye un clamoroso error y que tendrá sus consecuencias en el futuro. En ese sentido, haremos responsable al gobierno de lo que pueda suceder en Venezuela en lo sucesivo.

Pedro Sánchez habla de defender la “democracia” cuando su “petición” se resume en la siguiente fórmula: o haces lo que la ex potencia colonial ordena o dejo de reconocerte. ¡Mal ejemplo de diálogo y de talante! ¡Nulo respeto a la soberanía y al principio de no intervención en los asuntos internos de otros países consagrado en el Derecho Internacional!

Las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018 fueron libres, transparentes, confiables, seguras y ajustadas a la Constitución venezolana y a las leyes a pesar del llamado a la abstención por parte de un sector de la oposición.  Cabe recordar que fue la llamada oposición la que solicitó el adelanto electoral. Se realizaron en mayo y no en diciembre porque fue la oposición la que solicitó que se efectuasen antes.  Quienes de manera libre decidieron no asistir a votar están en su pleno derecho, pero en lo absoluto ilegitima el proceso electoral, más aún cuando eso implicaría desconocer y faltar al respeto a los 9.389.056 que sí decidieron votar y ejercieron democráticamente su derecho al sufragio. Maduro ganó con un amplio margen: obtuvo 6.248.864 de votos, el 67,84%. 

En ese sentido, cabría recordarle a Pedro Sánchez y al PSOE que su partido, en las últimas elecciones generales españolas, únicamente consiguió el 15% de los votos del censo total, mientras que la candidatura de Nicolás Maduro, a pesar de la llamada al boicot en dichos comicios, fue apoyado por el 30% del total del censo. ¿Quién está y quien no está legitimado para ser presidente, señor Sánchez?

El reconocimiento a Guaidó  es un insulto a la inteligencia que ilustra gráficamente la ideología imperialista y colonialista de la que el PSOE está impregnado. Pedro Sánchez intenta justificar su chantaje en que la “comunidad internacional” no reconoció la elección de Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, cuando lo cierto es que la inmensa mayoría de países del mundo no reconocen el golpe de Estado y sí a Maduro como legitimo presidente. Qué desastre que Pedro Sánchez no sepa distinguir la “comunidad internacional” de lo que decide o interesa a los EEUU, el país que, por cierto, más desprecia al Derecho Internacional y a la comunidad internacional en estos tiempos.

El PSOE admite con sus hechos que está alineando a nuestro país con la nueva ‘Internacional reaccionaria’ de los Trump, Bolsonaro, Macri y compañía, quienes en algunos casos presiden sus países tras encabezar, en Brasil, Honduras o Paraguay, golpes similares al actual. 

La actitud de Pedro Sánchez recuerda a la desastrosa política de Aznar y el bochornoso reconocimiento en 2002 de otro golpista, Pedro Carmona, como presidente de Venezuela. Golpe de Estado que frenó el pueblo venezolano en las calles y que, estamos seguros, volverá a frenar en esta ocasión con el apoyo de las fuerzas progresistas internacionales.

Desde el Partido Comunista le recordamos al PSOE está en el Gobierno con nuestro apoyo, más que circunstancial, para expulsar al PP de la corrupción y de los recortes: el sí es un presidente encargado.

Igualmente le recordamos a Pedro Sánchez que la amenaza del fascismo crece, transformándose en hechos gravísimos, como agresiones a sedes y militantes en toda Europa o a hechos tan graves como el asesinato del alcalde de Gdansk y le recordamos que el también está en el punto de mira de esta canalla fascista, aunque parece no darse cuenta de ello.

Con esta renuncia a respetar el derecho internacional, con esta actitud de injerencia y de alianza con la extrema derecha, el PSOE debilita su propia posición y la de todos los movimientos progresistas del país frente al tripartito reaccionario. Más aún, con estas decisiones no hace más que alentar a estas fuerzas fascistas, que como la oposición venezolana están dispuestas a todo con tal de recuperar el poder que perdieron democráticamente por decisión popular.

Isabel Burbano y Carlos Guzmán
PCE-EPK Navarra