Opinión

Insensibilidad con el Conservatorio de Tudela

2.500 alumnos de música en la Ribera, en una población de unos 100.000 habitantes, a 90 Kms. de Pamplona. Los alumnos de nuestras Escuelas de Música y del Conservatorio “Fernando Remacha” de Tudela no saben si el próximo curso podrán acceder a este Centro

o continuar estudiando en él.

En junio de 2013, el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra se comprometió a firmar un Convenio plurianual hasta diciembre de 2016. En diciembre del mismo año 2013, el Departamento de Hacienda invalidó este Convenio, comprometiéndose sólo por un curso y haciendo depender el futuro de nuestro Conservatorio de la “disponibilidad presupuestaria” que se considere en cada momento.

 "Los alumnos, padres y profesores del centro queremos que se nos trate con un mínimo de dignidad y que se reconozca la seriedad de los estudios que aquí se imparten, garantizando su existencia" 

Los alumnos, padres y profesores de este Centro queremos que se nos trate con un mínimo de dignidad y se reconozca la seriedad de los estudios que aquí se imparten, dándoles estabilidad y garantizando su existencia mediante un convenio adecuado.

Desde siempre el Conservatorio de Tudela ha tenido vocación de impartir estas enseñanzas profesionales, por la demanda de alumnado (no en vano se han formado aquí excelentes profesionales) y por la enorme distancia a la capital de nuestra comunidad, que hace inviable que chicos en edad escolar puedan desplazarse a cursar allí estas enseñanzas.

En septiembre de 2010 el Gobierno de Navarra inauguró el ansiado Conservatorio oficial que todos esperábamos. Pero los sucesivos recortes padecidos hasta la fecha han demostrado que no había suficiente compromiso para establecer un centro con las condiciones mínimas que garantizaran su normal funcionamiento.

Pedimos a los responsables del Gobierno de Navarra, a su Presidenta, al Departamento de Educación y al Departamento de Hacienda, que sean sensibles a la demanda de la comunidad educativa y de toda la sociedad ribera y dejen de jugar con la educación y con el futuro de nuestro Conservatorio, que es el futuro y la educación de nuestros hijos.

Enrique Hernández Adeva

APYMA del Conservatorio