Cintruénigo, Fitero y Tudela llevan 35 años mancomunados en el coto de ‘Monte Alto’ (Tudela), en el transcurso de este tiempo las tres sociedades siempre se han preocupado y comprometido en mantener el hábitat y la señalización del coto en perfecto estado, cumpliendo y haciendo cumplir la normativa vigente. En estos últimos años han ocurrido una serie de acontecimientos ajenos a las sociedades y a la gran mayoría de sus socios, acontecimientos que las tres sociedades rechazamos y condenamos al unísono, pues nunca podremos compartir ni apoyar estos hechos. Pero si eso es un ataque al ecosistema de la Ribera, no es menos lo que pasamos a relatar, lo que el Ayuntamiento de Tudela con su gestión está haciendo a las especies cinegéticas que tanto han cuidado estas tres sociedades. Los socios que allí cazaban tenían todo en perfecto estado (señalización, bebederos, guardería, etc., etc.), siempre procurando que la fauna encontrase comida (siembra), agua (bebederos) y refugios para sus depredadores, mejorando así su hábitat y su cría.
"Las inmensa mayoría de los bebederos están rotos"
Cual es nuestro asombro que al hacer la gestión el Ayuntamiento, estos parámetros han cambiado, los bebederos que tanto esfuerzo y dinero costaron a las sociedades, la inmensa mayoría están rotos y otros tantos vacíos. La señalización es prácticamente nula, y mucha de ella no corresponde al acotado.
El guardería es insuficiente, favoreciendo todo esto al furtivismo, cosa que siempre hemos rechazado tajantemente.
La plaga de conejos en zonas es tal, que los agricultores no pueden con ella y en otras zonas donde se minimiza esta plaga se pasan de zona y llegan a donde no existe, con el importante daño a especies como la perdiz, que no la dejan emparejarse o hacer su cría. Rogamos a este Ayuntamiento que nos atienda a una reunión (la cual ya se ha pedido por activa y por pasiva), para poder trabajar como antaño y entre las sociedades de cazadores poder reconducir este acotado a un buen termino.
"¿Pagará el Ayuntamiento los daños en la agricultura?"
Llegados a este punto la pregunta no se deja de esperar, ¿pagará el Ayuntamiento los daños en la agricultura que religiosamente han venido pagando estas sociedades a los agricultores año tras año?, ¿tendrá el ayuntamiento una partida presupuestaria a cargo de sus conciudadanos que se haga cargo de estos gastos?
Desde estas líneas le diríamos al los políticos que esta bien que administren y que den bienestar al pueblo, pero que quien mejor gestionan la caza, son los cazadores, las tierras los agricultores y si comparan con el resto del estado, esto sucede de Norte a Sur y de Este a Oeste.
José Luis Marqués Vega, Bruno Belío Gimeno y Jacinto Garbayo Domínguez
