Hoy, mañana, y pasado mañana, las Bardenas vuelven a bombardearse con fuego real. Mientras Trump rompe el acuerdo nuclear con Irán, mientras se recrudecen conflictos internacionales, aquí, en nuestra tierra, se recrudecen las pruebas de misiles y bombas que resuenan a tambores de guerra. En esta nueva Operación Tormenta, la carrera armamentística vuelve a fortalecerse horadando las Bardenas con nuevos misiles, nuevas bombas que se transportan en aviones militares que ponen en riesgo nuestras poblaciones ante cualquier accidente, y ante cualquier eventual trance bélico. Esto, de por sí, nuestra amenazada seguridad, debiera de ser motivo suficiente para que el desmantelamiento del polígono de tiro de las Bardenas estuviera en todas las agendas políticas de los partidos e instituciones que gobiernan en nuestra zona. Pero no es así, y somos nosotras y nosotros quienes, una vez más, hemos de protestar, y hemos de recordar a nuestros gobernantes y a la propia Junta de Bardenas, que ningún ingreso económico, ninguno, vale más que nuestra tranquilidad y seguridad.
Como sabéis, hay más motivos para denunciar estas maniobras con fuego real, y para exigir el desmantelamiento del polígono de tiro. No debemos olvidar que este polígono de Tiro de las Bardenas es una herramienta más dentro de los planes de guerra de las grandes potencias. No podemos permanecer pasivos ante el sufrimiento que se genera con las muertes, desplazamientos de refugiados como consecuencia del inhumano proceder de quienes llevan una política geoestratégica en la que prima más el petrodólar que la paz. Estamos en contra de las guerras y apostamos por la resolución de los conflictos por medios pacíficos.
También están los motivos medioambientales. Es tragicómico que un Parque Natural y Reserva Mundial de la Biosfera, acoja en su seno maniobras con fuego real. Hace tres años, la Junta de Bardenas solicitó al Ministerio el cambio de fechas de la Operación tormenta por “seguridad y por la nidificación de las aves”. Según decían, esa restricción para el fuego real debería extenderse de febrero hasta agosto. En el 2016, el Ministerio traslado esta Operación Tormenta al Otoño y otro tanto hizo en 2017, si bien a la vez incrementó ostensiblemente el número de ocasiones anuales en las que actuaba con fuego real. Ya no debe importarle a la Junta ni al Ministerio aquello de “seguridad y nidificación”.
Este año son ya dos veces las que repiten maniobras con fuego real, con lo que ello supone de aumento de los riesgos para la población circundante, con lo que supone de agresión al medioambiente, y con lo que supone de entrenamiento bélico que en algún sitio causará destrucción y dolor. No hemos de aceptar esta situación como inevitable. No debemos resignarnos. Por eso nos hemos reunido hoy aquí, para mostrar nuestro total rechazo a estas maniobras y exigir el inmediato desmantelamiento del Polígono de Tiro. Y por eso continuaremos saliendo a la calle todas las veces que haga falta. Recordad que nuestra próxima cita es el domingo 3 de Junio en la XXXI Marcha por el desmantelamiento del polígono de tiro, convocada y organizada por la Asamblea Antipolígono con el apoyo de numerosos colectivos. Nuestras movilizaciones, lograrán algún día que las Bardenas, sean un territorio para la paz, medioambientalmente respetado.
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