Opinión

Colegio de Castejón: sobre la responsabilidad y la sensatez

Con ligeras variantes - alguna de las cuales incluye la acusación de pertenecer a grupos de “nacionalistas sectarios”-, una formación política se ha empeñado en impartir lecciones morales y profesionales a los componentes del Claustro de profesores del C.P.E.I.P. Dos de mayo, tildando reiteradamente de “irresponsables” e “insensatas” nuestras decisiones.

No deseamos entrar en una confrontación política, ya que por razones obvias no nos guían los mismos intereses que a aquellos que se dejan llevar por el apego a unas siglas. Sin embargo, no podemos permitir que una formación oscurezca y enturbie la profesionalidad y la coherencia de los profesores/as que integramos el Claustro, cuyo interés exclusivo es la mejora de la calidad educativa de nuestro alumnado.

En este sentido, queremos oponernos sin ninguna ambigüedad a las declaraciones vertidas por Navarra Suma en las que nos acusa de tomar una decisión “...precipitada, irresponsable e insensata.”

Para compartir al menos un residuo de esa euforia, ese entusiasmo y ese optimismo que manifiestan algunos grupos políticos en cuanto al modo de proceder de los maestros y maestras del C.P. Dos de mayo, citamos textualmente las palabras que, a propósito del PAI, sostiene la máxima autoridad política en materia educativa, el Consejero de Educación del Gobierno de Navarra, D. Carlos Gimeno, cuya administración ha decidido denegar nuestra salida del Programa: “el departamento está trabajando en una nueva norma del PAI que recoja la organización de las enseñanzas, que tenga en cuenta la atención a la diversidad, que establezca recursos curriculares y materiales específicos". 

Por lo que, disculpen nuestra ignorancia ya que somos unos simples maestros de escuela, deducimos que hasta el consejero nos da los suficientes motivos para querer abandonarlo.

¿Por qué se mantiene en marcha un Programa que carece de todos estos elementos esenciales si queremos dar una respuesta educativa convincente y que contribuya al aumento de la calidad educativa? ¿Es irresponsable e insensato querer abandonar un Programa, con semejantes lagunas, que carece de esos elementos esenciales y que diez años después de sus inicios se encuentra sin desarrollar?

Consideramos que nuestro alumnado no se merece una educación improvisada y arbitraria, sino planificada y coherente.

Por la misma razón que un arquitecto hace los planos antes de edificar una casa, el claustro y el consejo escolar se posicionaron pedagógicamente en favor de la salida del PAI: no queremos empezar a colocar ladrillos sin tener antes los planos.
... en contra de la decisión de las familias, que optan año tras año libremente por matricular a sus hijos en el PAI”.

Si el Diccionario de la RAE (disculpen la explicación, deformación profesional) define optar como “Escoger algo entre varias cosas”, las familias de Castejón escogen el PAI entre otras alternativas. ¿Alguien nos puede decir cuáles son?

Nos tememos que no, puesto que sencillamente no existen y, en consecuencia, los padres y madres no optan, sino que son obligados/as a matricular a sus hijos/as en dicho programa.

Creemos que los responsables de esta formación política o bien mienten deliberadamente para empañar un debate que es, en definitiva, de carácter pedagógico, o bien no se han enterado de algo que conocen todos los miembros de la comunidad educativa: el PAI no es un modelo lingüístico, sino un Programa obligatorio para las familias y para el alumnado.

¿Pueden estos representantes, que o bien mienten o bien no conocen los aspectos más básicos del Programa, posicionarse pedagógicamente a favor o en contra del mismo, analizando los efectos que tiene en la calidad educativa del alumnado?

No podemos compartir la euforia de formaciones políticas, sino la decepción de que una vez más se haya conseguido politizar una decisión que debería haber sido exclusivamente pedagógica.

A la espera de decisiones sobre las medidas a tomar; pese a todo, con PAI o sin PAI, seguiremos luchando por defender los valores y el compromiso con la escuela pública.

Nos sentimos orgullosos y orgullosas de haber reflexionado sobre todas las dificultades que está causando el PAI en nuestro alumnado y de haber tomado la sabia decisión de abandonar el programa.

Para terminar, queremos agradecer el apoyo (sí, lo hemos tenido) de sindicatos, compañeros y compañeras y permítannos, que de forma narcisista, los abajo firmantes nos demos un gran aplauso por nuestra profesionalidad, responsabilidad y sensatez.

80% Claustro de Profesores del CPEIP Dos de mayo