Opinión

El Consejo Navarro de Medio Ambiente no funciona…

El viernes pasado 1 de julio, se celebró sesión del CNMA, donde de los temas tratados el más importante por su actualidad fue la modificación de la Orden Foral para prevención de incendios, que regula el uso del fuego en suelo no urbanizado. La modificación fue aprobada por 5 votos a favor (FNC, CCOO, ELA, LAB, Lurra). 2 en contra (UCAN, EHNE) y 5 abstenciones (UPNA, ADECANA, CEN, UAGN, IRACHE).

En el debate quedaron claras las opiniones contrapuestas de los componentes del CNMA; unos a favor de endurecer las medidas contra los incendios, otros intentando que fueran más laxas y algunos pasando, porque por lo visto el tema de los últimos incendios en nuestra Comunidad no iba con ellos.

En estas circunstancias, el intentar sacar como Consejo un comunicado de condena con petición de dimisiones -que era lo que pedía el enfado generalizado de la sociedad por la pésima gestión por parte del Gobierno de Navarra de los incendios- era tarea imposible y por eso nadie lo propuso.

Cualquier ciudadano se preguntará: si alguien pertenece al CNMA será porque está interesado en el medio ambiente, lo mismo que si alguien pertenece al Consejo Navarro de Cultura, será porque ama el arte y la cultura.

Pero no siempre es así. Las organizaciones ambientalistas que defendemos el medio ambiente somos testimoniales y existen otros colectivos representados que acuden a las reuniones para defender sus intereses de grupo... osea, “qué hay de lo mío”. Prueba de ello es que algunos representantes solamente acuden cuando el orden del día trata de algo que les afecta.

Sobre el tema de los incendios y el cambio en la Orden Foral, escuchamos a los representantes de UAGN, UCAN, EHNE planteamientos que haría enfurecer a los vecinos afectados por los incendios. En esas posturas primaban los intereses particulares por encima de los colectivos, ambientales, sociales y también como no, de los 100 millones de euros que nos ha costado al erario público la extinción del fuego, más lo que nos costarán las indemnizaciones, repoblación de los espacios quemados, etc. Aquí no entra toda la flora y fauna imposible de restituir con dinero, especialmente la quema de nidos de aves esteparias en peligro de extinción y otras especies, ni los gases de todo tipo emitidos.

No es entendible la abstención en la votación de la mejora de la Ley de prevención de incendios, de los colectivos Universidad Pública de Navarra, Asociación de Cazadores de Navarra, Confederación Empresarial Navarra, Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra y la Asociación de Consumidores Irache. Dudo de que esa sea la opinión de sus afiliados, en un tema tan trascendental para la supervivencia ambiental de nuestra comunidad; porque sin medio ambiente, no lo olvidemos, no nos queda nada.

La situación del CNMA está en vías de restructuración, abriéndose a personas y colectivos que se interesen verdaderamente por el medio ambiente. Esperamos y deseamos que deje de ser un coto de intereses grupales y se abra a la sociedad para que aporte y haga propuestas que ayuden a mejorar, o por lo menos limitar, los graves augurios que en forma de catástrofes, como inundaciones, incendios, etc. –así nos lo aseguran los científicos de la ONU- están ya presentes entre nosotros y se agudizarán en el futuro. Nos quedan solamente 10 años para revertir en lo que se pueda esta tendencia, pero viendo lo visto, somos pesimistas en que lo logremos. 

El tema de los recurrentes incendios es algo de lo que debería preocuparnos. Teniendo en cuenta que las condiciones climatológicas adversas están aumentando como resultado del calentamiento global, todo esfuerzo en la prevención es poco, sin límite en los medios. Esto genera desafíos e incertidumbres a la sociedad, la economía y la salud, que nuestros gobernantes deberían considerar y dedicar recursos económicos y humanos para lograr ciudades, pueblos, comarcas con capacidad de adaptarse a situaciones de crisis.

En los presupuestos de Navarra no se prima precisamente al Departamento de  Medio Ambiente con suficientes recursos para llevar adelante sus tareas. Hasta el director del Departamento nos dijo en la última reunión del CNMA “que estaban al límite y que no llegaban…” Esto representa un toque de atención a quienes distribuyen los recursos económicos, que más de una vez se dedican a temas menores y clientelistas.

Me recuerda los 100.000 euros que el alcalde Maya ha dedicado a algo innecesario y que nadie ha pedido, como es el levantar una enorme bandera de Navarra en la Plaza de Los Fueros. Los podría haber empleado en reverdecer y enfriar la ciudad, (como están haciendo numerosas ciudades europeas) plantando árboles en los alcorques vacios y en zonas que los están pidiendo a gritos.

¿Tendremos que recordar del tema de los incendios el próximo año?