“Todos queremos más... Y más y más y mucho más”. ¿Quién no ha bailado y cantado este famoso estribillo, que aún a día de hoy, siguen tocando las charangas en las fiestas de los pueblos y a todos nos alegra? Parece que la actual presidenta de Navarra, la Sra. Barkos, se lo ha tomado al pie de la letra si tenemos en cuenta las decisiones sectarias, inexplicables y polémicas que su Gobierno nacionalista, conformado por Geroa-PNV, Bildu, Podemos e IE, estos dos últimos de comparsa, está adoptando en estos seis meses de legislatura.
Lo que pasa es que Barkos está interpretando la melodía con el paso cambiado y se cree que ella es la única que lleva bien el paso, a pesar de la mirada de estupor y el rechazo de la mayoría de la sociedad navarra, que ha empezado a darle toques de atención y de advertirle que va contra corriente, como el que le ha dado en las pasadas elecciones generales.
Su letra dice lo siguiente: más paro, más aumento de listas de espera; más impuestos a los trabajadores navarros, a las empresas y a los autónomos; más contradicciones y mentiras; más manipulación y ocultismo de información; más inseguridad e incertidumbre económica; más enchufismo en la administración; más radicalismo; más ikurriñas; más imposiciones; más plazas en euskera para las oposiciones de Educación que en castellano, condenando al exilio a miles de profesores; más tiempo que en ningún momento de la historia sin presentar leyes en el Parlamento y tomar medidas para hacer frente a los problemas de la sociedad navarra…
"Barkos está interpretando la melodía con el paso cambiado... la sociedad le advirtió en la generales que va contra corriente"
Que no, presidenta, que esa letra y música no nos gusta a los navarros en general, ni de manera especial a los ciudadanos de la Ribera, que estamos viendo cómo se nos castiga con más paralización de infraestructuras vitales para nuestro desarrollo social
y económico, por ejemplo, el Tren de Alta Velocidad y el Canal de Navarra.
Lo que necesita Navarra y la Ribera, Sra. Presidenta, es más libertad; más igualdad de oportunidades; más seguridad para las empresas; más soluciones ante los despidos o los EREs que están sufriendo muchos trabajadores, también en nuestra merindad; más dar la cara y más mojarse en los temas que afectan al pueblo, como cuando estaba en la oposición, que salía rápidamente a la prensa pidiendo soluciones urgentes y lo imposible. Más moderación, sensatez y sentido común en la toma de decisiones; más políticas sociales; más Canal de Navarra; más corredor de Alta Velocidad; más apoyo a agricultores y emprendedores; más dinero en los bolsillos de los navarros y no crujirlos a impuestos; más Navarra y menos Euskal Herria…
Todos queremos más, Sra. Barkos, pero no se equivoque de letra ni vaya con el paso cambiado porque seguirá dándose de bruces con la realidad y con las verdaderas demandas de los navarros.
Juan Antonio Sola Pradilla
Alcalde de Fustiñana (UPN)