A la hora de afrontar los debates que se dan en la sociedad, el rigor es fundamental. Lo que ocurre es que frente al análisis sosegado y reflexivo de las cosas, suele darse mucho ruido que distorsiona, alentado por quienes ven en las inquietudes lógicas de la ciudadanía oportunidades para conseguir otro tipo de réditos. Algo así está ocurriendo con la problemática surgida en torno al laboratorio del Hospital de Tudela.
Porque no se entiende que el Gobierno de Navarra esté “desmantelando”, como dicen algunos, los servicios sanitarios de la Ribera y al mismo tiempo nos encontremos con la noticia de que el Hospital de Tudela vaya a disponer de un nuevo edificio para realizar intervenciones quirúrgicas y partos que ha supuesto una inversión de nueve millones de euros en obra, más dos y medio en equipamiento, con capacidad más que suficiente. O que se esté habilitando la quinta planta del Reina Sofia para disponer de hospital de día para enfermos oncológicos. O que sea el único centro hospitalario comarcal con 19 especialidades. O que hayan aumentado desde 2011 tanto las intervenciones quirúrgicas, como el número de estancias, consultas y número de determinaciones analíticas.
"Cómo no va a estar UPN a favor de la sanidad pública... Navarra encabeza el gasto sanitario por habitante"
¿Cómo no va a estar UPN a favor de la sanidad pública si Navarra está a la cabeza del gasto sanitario por habitante de España, según un estudio de la Federación de Asociaciones por la Defensa de la Sanidad Pública publicado en diciembre de 2014?
Sanidad pública sí, desde luego, y sanidad pública eficiente. Eso significa dar el mismo servicio o mejor con menor coste. Con un importante ahorro para todos los navarros que con sus impuestos costean los servicios sanitarios y quieren que su gestión sea lo más eficiente posible sin merma en la calidad del servicio.
Sanidad pública sí, y con la tecnología necesaria. No se trata de sustituir máquinas por humanos, sino de aprovechar las ventajas del uso de la tecnología para apoyar y mejorar el magnífico trabajo que ya realizan los profesionales de nuestro sistema sanitario.
Se está dando por sentado que el laboratorio desaparece y no es verdad, el laboratorio seguirá atendiendo las necesidades del propio hospital.
Se está diciendo que se reducen los derechos de la gente y no es verdad. Porque la extracción de sangre se va a seguir realizando en los mismos puntos que hasta ahora, centros de salud y consultorios.
¿Que la sangre viaja 100 kms tiene alguna afección para el tejido sanguíneo y la calidad del servicio?
Las donaciones que lleva a cabo la Asociación de Donantes de Sangre tienen lugar en las diferentes localidades y luego esa sangre viaja y no pasa nada. El objetivo final debe ser salvar vidas y mejorar la salud del paciente.
Lo dicho, demasiado ruido y contaminación. Se puede creer en las buenas intenciones de mucha gente que apoya la sanidad pública en la Ribera, pero no se puede estar de acuerdo con quienes juegan con la sensibilidad de los ciudadanos en un tema tan serio como la sanidad.
Sola es Vicepresidente de UPN
Juan Antonio Sola Pradilla
Alcalde de Fustiñana (UPN)