Se acerca la Navidad y con ella diferentes emociones y sentimientos. Para muchos, entre los que me incluyo, motivo de reflexión, de mirar hacia atrás con cierta nostalgia pero, sobre todo, de mirar hacia delante. Porque como sabiamente dice ese villancico popular “la Nochebuena se viene, la Nochebuena se va, y nosotros nos iremos y no volveremos más”, luego dice “tururú” en un guiño implacable y veraz.
Me resulta un tanto frívolo dedicar estas letras a temas prosaicos, aunque necesarios e importantes, como la gestión municipal. Sin embargo, también en estos asuntos debemos mirar hacia delante. Me gustaría compartir alguna reflexión sobre nosotros, los tudelanos. Sobre nuestra condición de riberos, de bardeneros y de navarros.
Sabemos quiénes somos. Sentirnos identificados con nuestra orografía, no poder evitar un escalofrío en los acordes de una jota, buscar inconscientemente la luz de la Bardena cuando estamos fuera o reconocer nuestra idiosincrasia en otros, es fácil. No sabemos cómo hemos llegado ahí porque lo llevamos dentro. Lo que somos está relacionado con la comunidad política de la que formamos parte y en la que participamos de una manera u otra. Esta comunidad la construimos todos juntos y ella, a su vez, nos construye a nosotros.
¡Intuir a dónde nos dirigimos, conocer nuestra historia, desarrollar día a día un proyecto de futuro común, hacia delante, teje ese enraizamiento y nos ayuda a identificarnos con nuestra Ribera, tan fuerte como acogedora, tan tenaz como tolerante, tan nuestra como de todos los navarros. Cuando me paro a reflexionar sobre esto, se mezclan infinidad de elementos, pero hay algo que siempre tengo claro: cualquier comunidad es más rica cuanto más diversa y la verdadera grandeza consiste en que ninguna parte se imponga sobre el todo.
Es nuestra responsabilidad, como sociedad que somos, conocer nuestra realidad política en sus distintas amplitudes, Tudela, Ribera, Navarra, España...
No podemos consentir que nadie nos diga quiénes somos, qué lengua debemos aprender, qué pensamos, qué futuro queremos. Eso es algo que sólo nos corresponde a nosotros, cada uno por separado y todos juntos como Ribera de Navarra. Es nuestra obligación, y de nadie más, asumir esta responsabilidad. De lo contrario alguien lo hará por nosotros.
Tudelanos y Riberos debemos mirar con nuestros propios ojos hacia delante y construir lo que nos merecemos. ¡Feliz Navidad y Próspero 2017!
José Suárez Benito
Concejal PPN en Tudela
