Opinión

Hablando de reciclajes

Hace pocos días leí en un medio de comunicación que, SKF Tudela, va a diversificar su línea de negocio con la apertura de una planta dedicada al reciclaje de aceite industrial mediante una tecnología innovadora para empresas, noticia en principio de importancia, en estos tiempos en que la sostenibilidad medioambiental esta en precario.

El objetivo reciclar entre 6000 y 8000 toneladas de aceite industrial anuales para empresas, crear algún puesto de trabajo, reducir costos y proteger el medio ambiente, buena iniciativa y buen fin para la zona si así se cumple.

Cambiando de tema pero siguiendo con el reciclaje, sugiero a SKF y al ayuntamiento de Tudela, que previo diálogo y acuerdo, reciclen las instalaciones deportivas que esta empresa tiene en su factoría de la carretera de Corella, para disfrute de la ciudadanía en particular de Tudela y en general de la Ribera.

Esta posibilidad se convierte en necesidad ya que las citadas instalaciones no son apenas utilizadas por los trabajadores y trabajadoras de SKF  y por otra parte, Tudela demanda servicios de este tipo. Campo de futbol, pistas de tenis, frontón, campo fulbito, piscinas y multitud de metros de césped para descanso del personal, amén de los vestuarios, bar etc.

En estos momentos el ayuntamiento a mi entender tiene precariedad en ese sentido e invirtiendo un determinado dinero, nos podemos encontrar con una nueva infraestructura en parte ya “creada” para disfrute de la gente en general, la de aquí, la de la gente de las localidades cercanas, y porque no, de los visitantes que se acercan a Tudela y alrededores.

Por último, indicar que justamente frente a estas instalaciones, hay abundante terreno comunal con energía eléctrica y agua y en el cual se pudiera a medio plazo instalar un camping ya que a excepción de Villafranca no hay otro en la Ribera, con su correspondiente parking de Caravanas pues el existente en el aparcamiento de la avenida de la Argentina no cumple con las exigencias necesarias para tal fin. Daría nuevos puestos de trabajo y aliciente turístico a la ciudad que es lo que desde hace tiempo se busca.

Mucho pedir, pues no, son ideas que habría que proyectarlas, trabajar y darles curso, la segunda ciudad de Navarra, bien se lo merece y la ciudadanía más.