Opinión

El peligro para PP y Feijóo se llama; Ayuso

Se acaba de desarrollar durante el fin de semana pasado el famoso congreso del PP de Madrid. Famoso porque de alguna manera abrió la caja de los truenos en el seno del PP por la confrontación entre su anterior líder Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso a cuenta de la negativa del primero a que se desarrollara.

Eso le costó la cabeza servida en bandeja de plata por el ahora nuevo líder Núñez Feijóo.

¿Eso solucionó el problema? Los que conocen la intrahistoria de este caso aseguran que no y que probablemente a medio o largo plazo tendrá, como las teleseries de Netflix, su segunda y definitiva temporada.

Ayuso, conducida magistralmente hasta ahora por su mentor Miguel Ángel Rodríguez, no se sabe si con la larga sombra de Aznar tras él, no sólo deseaba arrasar primero en las elecciones autonómicas del pasado año y ser paseada bajo palío con todos los honores durante estos días, sino llegar a lo más alto del PP nacional y posteriormente a la Moncloa. 

Ella, o quizás el más listo del reino, MAR, creen que está llamada a llegar a lo más alto de este país y no van a cejar en su empeño de cumplir esa profecía.

Ahora tiene un poderoso altavoz en todas sus facetas institucionales. Nadie se va a atrever a discutírselo. Lo dejó muy claro en sus intervenciones y declaraciones este fin de semana, en el que ha aprovechado la posibilidad para decir alto y claro por dónde plantea que camine el PP y da la sensación de que no es por el mismo camino ideológico que Feijóo.

Si la cara dicen que es el espejo del alma, la de su líder actual escuchándola lo decía todo.

No tiene límites, tampoco miedo a nada y alguien le está susurrando al oído que ese ideario coincide con el de la mayoría, no sabemos si de este país, pero al menos de la derecha, sea centrada o extrema.

Es consciente, ella y su susurrador, que el invento que patentó Donald Trump también puede funcionar aquí y lo van a llevar a cabo pese a quien pese, incluido su líder actual. Se ha cargado ya a uno; ¿por qué no a dos? 

Ricardo III de Shakespeare era hombre, pero quedaba escribir la misma historia, en este caso con asesinatos políticos, pero protagonizada por una mujer. Isabel Díaz Ayuso da el perfil perfecto para ello y además a diferencia de la obra de García Márquez, sí tiene quien la escriba.