Opinión

Navicovid 20

Habitualmente para escribir en este Extra de Navidad me reservo unas cuantas gotas de ilusión y unos gramos de algo semejante a la felicidad. Pero todo es diferente en este bisiesto infame.

¿Alguien podía presentir el pasado año por estas fechas (cuando esencialmente especulábamos con la cifra a gastar en festines y regalos) lo que se nos venía encima?

Yo mismo titulé el artículo “ComsumNavidad” definiendo así en lo que consideraba se había transformado la Navidad. 

La realidad ha superado a la más catastrófica ficción, y un diminuto virus ha puesto a prueba nuestras arrogancias, debilidades y miseria humanas.

Pero rebusquemos algo positivo. Esta Navidad las circunstancias nos obligan a distanciarnos del ruido habitual en estas fechas, Casi todos los tópicos cambiarán. Cenas de empresa, amigos invisibles, cotillones… incluso las denostadas (para algunos) reuniones familiares no serán igual. 

Se nos ofrece la ocasión de reflexionar sobre si: los excesos consumistas de otros años realmente nos proporcionaron la “soñada felicidad”, o tan sólo una resaca física y económica. 

Para el próximo 2021 no se me ocurre mejor deseo que si hemos de contagiarnos sea del virus de la solidaridad que no entienda de fronteras, de clases sociales, económicas ni políticas; como hace el Covid; pero para bien.

¡Salud y sobria Navidad!