En plena crisis del Covid, económica y de guerra, en España lejos de la solidaridad, el pillo continúa siendo el “listo”, y el que cumple debidamente con sus obligaciones de ciudadano; el “pringao”.
En este país la economía sumergida o lo que es lo mismo, la economía informal e ilegal supone: 270.000 millones de euros, el 25% del PIB de media. Es decir; del pan para hoy y mañana de los que contratan. Al pan para hoy y hambre para mañana, de los contratados. Generalmente cobrando menos y sin cotizar a la seguridad social. A no ser que como también ocurre con demasiada frecuencia que los contratados a su vez están cobrando el paro, con lo cual son tan “listos” como los que los contratan.
Evasión de impuestos 144.000 millones de euros en paraísos fiscales, generalmente de “listos” muy… muy españoles.
Si esas cantidades de millones se colocaran en curso legal, bajaría el porcentaje de la deuda, subiría sustancialmente la afiliación a la seguridad social. Sería una inyección económica extraordinaria para el desarrollo de este país, y para mejorar equitativamente la igualdad social.
Más de “listos”, estos de todas las clases sociales. Esos que cuando les pasa un presupuesto el profesional le preguntan: ¿pero te podré pagar sin IVA no? Si no, le digo al fulanito que no me lo cobra. Este chantaje inmoral es practicado muy habitualmente en todos los sectores de servicios y en todo lo relacionado con los gremios de la construcción, pero principalmente a pequeños empresarios y autónomos. Estos últimos tienen además que afrontar obligaciones como el adelanto del IVA que no ayuda a la legalidad. Adelantar el pago, por lo que no has cobrado ni sabes si cobraras, es un grave e injusto inconveniente.
En fin, que decir de un país donde no se da ninguna importancia al honrado y honesto, y se aplaude a los “listos” de pacotilla y delincuentes de capirote.
