En unas semanas, en unas horas, hemos llegado a una situación inimaginable en el llamado problema catalán. Ya no es problema solo catalán. Sin darnos cuenta y a bocajarro es problema de todos españoles.
Casi nadie era consciente, excepto los independentistas y creo que tampoco. De que un gobierno sostenido por burguesía catalana y la extrema izquierda. Los unos barrigas agradecidas y favorecidas desde el mismo franquismo. Y los otros en gran mayoría hijos de inmigrantes del resto de España, que como ocurre en otros lugares necesitan reivindicarse como catalanes de toda la vida.
A los independentistas catalanes se les ha ido de la mano totalmente la situación, y al gobierno español da la impresión que también. ¿Y al pueblo catalán no independentista quien lo protege? Muchas familias se están rompiendo, amigos, compañeros de trabajo catalanes, se están distanciando y la situación se está enconando.
Los extremos se tocan. Pero en medio hay millones de catalanes que no quieren la independencia, me imagino que preguntándose: ¿y yo que?
Y a todo esto Rajoy ¿Dónde está?
Es momento de cordura e inteligencia. No de panfletos y radicalizaciones patrióticas. Catalanes son todos que viven en Cataluña, los unos y los otros. Por lo tanto no generalicemos. No están viviendo la misma situación los independentistas y los que no lo son.
Cuantos que están leyendo esta página, habremos estado este verano en Cataluña, cuantos tienen segunda vivienda, cuantos amigos en esa extraordinaria tierra y mar, no han disfrutado días inolvidables. Cuantos tienen clientes o proveedores catalanes. Cuantos en nuestras ciudades trabajan en una empresa catalana.
El tener la mala fortuna de coincidir en la historia con los perores políticos de la democracia, no nos debe hacer perder la cordura al pueblo soberano. Hagamos entre todos que sea posible el entendimiento.
