Opinión

La Ribera

Sinceramente creo que estamos en un momento crucial que puede definir el futuro de nuestra Ribera. A nadie se le escapa que la situación general es de total incertidumbre, inflación, subida desorbitada de los precios de la energía y la cesta de la compra. Ocurre que la Ribera lleva muchos años dejada de la mano de Dios, tenemos los índices más negativos de Navarra en paro, pobreza, salarios etc. ¿Y qué hacemos? no contamos nada, ni somos capaces de presionar donde se decide, los 100.000 riberos siempre a la cola, el Canal de Navarra primordial para esta zona como vemos cada día más, el TAV sin saber ni cuándo ni si se sacaran las vías fuera del casco como sería necesario prácticamente parados. La universidad, mal empleada con dos carreras un montón de años y así con todo, creo que la Ribera esta fuera de los planes del Gobierno de Navarra, que no valora el equilibrio económico que puede suponer su desarrollo, ante la dependencia máxima de la automoción.

Es necesario poner en marcha nuevas carreras en la Universidad, si la UPNA no quiere, intentar un convenio con Zaragoza o Logroño, no es de recibo que tengamos que ir las empresas a buscar técnicos e ingenieros a Venezuela, por no poder disponer de ellos en la zona.

Hay que construir unas instalaciones que permitan hacer ferias y eventos, sobre todo de nuestras verduras y derivados para darle una visión más amplia, comercial y económica, tenemos mucho nombre, pero no terminamos de lograr el mercado que necesitamos, hay que superar las fiestas locales de la verdura, e ir a ofrecerlas en toda España, por ejemplo, nunca estamos en la feria Fitur de Madrid en el stand de Navarra, ¿Por qué?

Hay que traer la Rey Sancho el Fuerte a la catedral de Tudela, Roncesvalles no pierde atractivo garantizado por el camino de Santiago y en Tudela, que fue donde nació y murió el monarca mejoraría la oferta turística, no será fácil, pero hay que intentarlo.

Tudela fue mutilada hace 500 años, su cultura, su historia y su personalidad se sustentaban en tres iconos, la catedral, el puente sobre el Ebro y el castillo. Creo que sería posible reconstruir el castillo, con materiales modernos, como una alegoría a lo que fue, que pudiera tener la utilidad hacer eventos, conciertos etc. y mantener una almena, para poder disfrutar de las vistas de Tudela, el Ebro, y el puente para el turismo.

Para mí lo más importante es que la sociedad civil se active y tome conciencia de que las necesidades de la Ribera no se conseguirán si no las revindicamos todos juntos, por ello sería muy importante la creación de una Sociedad Civil Ribera, donde empresarios, sindicatos, todo tipo de asociaciones, y todas las personas que quieran participar sin distinción política ni de ningún otro tipo, se pudiera planificar unos objetivos prioritarios, para poder presionar a los políticos de turno a llevarlos a cabo. Al final lo que manda es la voluntad popular todo el mundo se tiene que rendir a ella.

¡Vamos Ribera!