Tras la polémica levantada estos últimos días sobre la Ley de Memoria Histórica y aludiendo al cambio de las 49 calles del Barrio Lourdes, decir que en este estado de democracia se puede estar a favor o no, está claro que el hecho de decir que no se está a favor, no está bien visto.
Creo que como ciudadano y sobre todo vecino del barrio Lourdes, puedo expresar mi descontento con esta situación.
Como concejal de este Ayuntamiento y vecino afectado en este caso y tras recibir la llamada de los vecinos del barrio para intentar buscar una solución para este tema, creo y debo, que estoy en la labor de apoyarlos.
Tras la mesa-debate realizada (no mitin político), el pasado miércoles y visto que alguien quiso reventar el acto y no pudo (todos sabemos lo que pasó), viendo el apoyo recibido por los vecinos del barrio en ese momento, todavía con mas fuerzas trabajaré por intentar cambiar o buscar una solución más acorde a los vecinos.
No decimos de incumplir la Ley, pero sí queremos decir nuestra opinión y que se sepa. Es muy importante escuchar a todos, aunque no guste.
En el barrio Lourdes vive un tercio de la ciudad de Tudela, sobre todo personas mayores, aunque el barrio ya se va rejuveneciendo, más de la mitad de las personas que viven en él, ni siquiera saben ni conocen el origen del nombre de su calle.
Tras la mesa-debate realizada y las opiniones recogidas por los vecinos, que fueron muchas, se decidió recoger firmas a través de un grupo de trabajo.
Las personas que me conocen tanto fuera como dentro del ámbito político, saben que nunca falto el respeto a nadie, sea de la condición que sea. En mi situación de concejal no adscrito, todos los grupos o partidos políticos saben mi manera de actuar y pensar.
Cualquier propuesta que se haga por IE, PSOE, TP, UPN, PP O CUP y sea buena y beneficiosa para los tudelanos saben que la apoyaré. Bajo mi conciencia y la de las personas que trabajan conmigo creemos que debe de ser así.
