Opinión

Solsticio de invierno

No es muy conocido el tema de que las fechas de la Navidad se plantearon a finales de diciembre para coincidir con el solsticio de invierno. La razón principal es que antes de la llegada de la religión cristiana existía la costumbre de celebrar ese día. Desde luego, tiene todo el sentido del mundo: es el día más corto del año y a partir de este momento la luz del sol durará cada vez más tiempo hasta llegar el solsticio de verano. 

Todas las culturas han mantenido la tradición de realizar diferentes fiestas. En algunos aspectos incluso la muerte puede ser motivo de celebración, aunque la pena sea inevitable. Al menos hemos sido dichosos por haber compartido momentos y experiencias con amigos o familiares que han fallecido. 

Sea de una u otra forma, necesitamos socializarnos. De hecho, es una de las razones que explican vidas más largas en cantidad y más dichosas en calidad.

No estamos, sin embargo, en el mejor momento para establecer reuniones con muchas personas. Bueno, siempre surgen oportunidades.

En este caso, podemos aprender a valorar el tiempo con los demás y aprovechar los momentos en soledad para encontrarnos con nosotros mismos.

Al fin y al cabo, esa es la esencia de la Navidad.