Opinión

Optimismo

Llegó por fin el otoño. El verano ha sido un visto y no visto. El rebrote del virus se ha adelantado. Aparecen nuevas restricciones a la movilidad. Se revisan las estadísticas económicas a la baja. Mientras, los partidos políticos siguen estrategias que parecen tener un objetivo común: buscar un chivo expiatorio. Candidatos, muchísimos: otros partidos, otras instituciones, otras regiones o incluso la falta de disciplina social. Todo vale. El panorama no es halagüeño. ¿Existe alguna razón para ser optimista?

Cuando se pierde la confianza en la política sólo existe un mecanismo de compensación: la transparencia. Eso pasa por tres vías. Uno, conocer el destino del gasto de todos los euros gestionados por los diferentes organismos públicos. Dos, la asunción de responsabilidad personal. Es decir, si se demuestra que un gestor ha gastado un dinero que no cumplía los requisitos jurídicos para ello debe ser sancionado. No es lógico que ante un desmán de un alcalde la penalización vaya al ayuntamiento. Tres, retransmisión de todos los debates políticos por streaming (con la lógica excepción de las deliberaciones relacionadas con la defensa nacional). Estas tres condiciones son inexcusables para poder regenerar la vida pública. La sociedad civil debe reclamarlas de forma insistente y sin condición alguna.

Así, tenemos un primer medio para crear el optimismo. Luchar por una mejor gestión del dinero de los contribuyentes. A nivel personal la cuestión es más difícil: existen circunstancias individuales que nos hacen ver el futuro muy complicado.

Sin embargo, merece la pena ser optimista. Primero, por salud. Ser pesimista mata tanto como el tabaco. Segundo, por desarrollo personal. No podremos cambiar el mundo, pero podemos mejorarnos a nosotros mismos. Tercero, por responsabilidad. Lo explica Robert Kennedy.

“Pocos tendrán la grandeza de cambiar el curso de la historia, pero todos podemos esforzarnos por modificar una pequeña parte de los acontecimientos; en la suma de todos esos actos se escribirá la historia de nuestra generación”.