Opinión

Elegir

Las elecciones de Estados Unidos han monopolizado el debate mediático durante los últimos días. Curioso, el tema de que dichas elecciones se realicen el martes posterior al primer lunes de noviembre. La razón: en esa época las cosechas ya se habían recogido y a los agricultores les podía llegar a costar un día trasladarse al lugar donde se realizaba la votación. Es indudable que a veces cuesta tiempo modernizarse. 

Por otro lado, es impresionante cómo afecta el sistema de votación al resultado final. Si en un estado ganan los demócratas ganan por un voto, se llevan todos los delegados. Por ejemplo, Navarra Suma se habría llevado los 5 congresistas correspondientes a nuestra comunidad al ser el partido más votado.

Así, en los estados con clara mayoría electoral de un partido ni siquiera hay campaña. No merece la pena: es indiferente tener el 60, el 70 o el 100% de los votos. En este contexto, los republicanos tienen una culpable: Jo Jorgensen. Candidata del partido libertario, se ha llevado dos millones de votos. ¿Cómo ha podido influir? Supongamos un estado en el que votan 55% republicano y 45% demócrata. La aparición de un partido más a la derecha hace que por ejemplo, el reparto sea del 11% para el nuevo candidato, el 44% para el partido republicano y el 45% para el demócrata. Se llevaría todo el partido de Joe Biden.

Aunque las elecciones políticas importan, existen otras opciones de elegir que son las fundamentales. Y son las que tomamos cada día. Constantemente elegimos. Hora para levantarnos, compras, inversiones, uso del tiempo, estar de buen humor….incluso elegimos los pensamientos. Podemos acomodarnos y seguir como siempre, podemos dudar de las cosas y ser ciudadanos más críticos y responsables.

Pues bien, las elecciones de cada día son las importantes. En realidad, somos lo que decidimos (Mariano Sigman, neurocientífico). 

Más aún, “cuando no tienes elección, la elección eres tú” (Kiran Bir Sechi, maestra y reformadora educativa).