Opinión

El último verano

Algunos economistas piensan que estamos afrontando “el último verano” con cierta estabilidad social ya que a partir de otoño nos espera una buena. Razones: inflación, problemas de suministros, la guerra de Ucrania o el encarecimiento de las hipotecas como consecuencia de la subida de los tipos de interés.

Ante situaciones así, nuestro comportamiento tiende a ser cortoplacista: “bueno, vamos a disfrutar ahora todo lo que podamos y mañana ya veremos”. ¿Quién no haría esa recomendación cuando se aproximan multitud de acontecimientos sociales que no hemos podido disfrutar los dos últimos veranos? Valoremos otras posibilidades.

Primero, adquirir inspiración mediante historias, las cuales según la escritora Brené Brown son “datos con alma”.  Ventaja fundamental; una historia tiene múltiples fuentes. Libros, películas, canciones, arte, conversaciones. 

Segundo, una idea del boxeador y actor Sergio Maravillas Martínez. Trabajar nuestra paz interior y aprender a convivir con la incertidumbre. 

Tercero, aumentar nuestra fortaleza. Según el militar y escritor norteamericano Michael Hopf: “los hombres fuertes crean tiempos fáciles, los tiempos fáciles crean hombres débiles y los hombres débiles crean tiempos difíciles”.

Historias, paz interior, incertidumbre, fortaleza. 

Con unas buenas fiestas, receta completa para un otoño esperanzador.