Opinión

Davos 2022

Desde el año 1971 se reúnen en Davos (Suiza) más de 2.000 líderes políticos y económicos. El propósito; debatir sobre los problemas y las perspectivas mundiales. El organizador: Klaus Schwab, creador del Foro Económico Mundial (World Economic  Forum). El tema: “Historia de un punto de inflexión. Políticas gubernamentales y estrategias comerciales”. Las conclusiones: “la pandemia, la guerra y los problemas de suministro están haciendo que la globalización esté mutando”. Así, aspectos como la autonomía estratégica (reducir la dependencia de terceros) pasan a ser prioritarios ya que el comercio está sumido en la incertidumbre. Hemos pasado de un futuro perfecto a un presente imperfecto. ¿Cómo explicarlo? ¿Qué hacer?

Comenzamos por tres estadísticas llamativas. La primera: según las últimas estimaciones Google nos mira 426 veces al día para saber lo que hacemos. Debemos admitir que el número tiene su enjundia: 426. Ni más, ni menos. Uno lee estos estudios y queda asombrado. Siempre queda la duda de conocer la metodología aplicada, pero eso lo dejamos para los científicos de los números.  Lo relevante; la conclusión. José María Alvarez – Pallete (presidente de Telefónica) lo explica: “los algoritmos ponen delante de nuestros ojos lo que nos agrada más, para perfilarnos mejor, para conocernos mejor. Así conocen cuáles son los anuncios que nos enganchan. La verdad está en peligro”. Cuando muchas personas se informan por Google, ya sabemos lo que van a recibir. Lo que desean leer. Es el sesgo de confirmación.

Segunda estadística. En el año 2016 el número de consultas al móvil era de 80 veces al día. Ha pasado, en el año 2021, a un total de 262. Ni más ni menos. Este número no requiere más comentarios. Se explica por sí mismo.

Tercera estadística. El total de decisiones que tomamos al día está entre 30.000 y 35.000. Ahora la cosa es más volátil, aunque vuelve la finura cuando valoramos las decisiones inconscientes: exactamente un 99,74%. Ni más, ni menos. Ahora bien, ¿qué quiere decir este dato? Contiene una idea fundamental: si un político o un vendedor logran introducirnos un valor profundo (ser de izquierdas o de derechas; ser de una marca o acostumbrarnos a una comida o bebida determinada) tendrán un votante o comprador para mucho tiempo… una persona que en ningún momento dudará de su decisión. Por ejemplo, la adquisición de información y con ello nuestra visión de la realidad quedan marcados por nuestro subconsciente.

Los avances digitales y tecnológicos, en consonancia con el equilibrio medioambiental y social son el único camino para prosperar y crecer. Hay barreras: cambio climático, conflictos armados, ataques a la red, intereses creados muy fuertes que aparecen pocas veces en los medios… De hecho, otro estudio estimaba la probabilidad de que la humanidad se autodestruya durante el presente siglo en 1/6, es decir, un 16,6%. Para colmo, el análisis se había realizado antes de la guerra Ucrania. 

Debemos tener en cuenta la aparición de Cisnes Negros y Rinocerontes Grises. Nassim Taleb definió un Cisne Negro como “un suceso inesperado  de gran impacto que consideramos altamente improbable”. Ejemplos claros serían la caída de Lehman Brothers en el año 2008 que posteriormente originó un caos financiero, un terremoto en una zona inesperada o los atentados del 11S en el ya lejano 2001, los cuales también originaron un cambio de paradigma mundial. Michele Wucker denomina Rinoceronte Gris a “situaciones de alto riesgo que si bien son predecibles, no se afrontan por pereza, desidia o negligencia”.  En sus palabras, “no son señales débiles, sino respuestas débiles a las señales”. Por ejemplo, ya el Foro Económico Mundial advertía sobre la amenaza de las pandemias en su informe sobre riesgos globales, pero no se hizo casi nada. Lo mismo va a ocurrir con el sistema de pensiones: más pronto que tarde habrá que lidiar con alguna pequeña corrección. Es el nombre que tienen ahora las bajadas de salarios.

En definitiva, las empresas deben poseer estructuras para adaptarse con agilidad a los vaivenes económicos, sociales, geopolíticos y climáticos. Se torna imprescindible adaptar estrategias “near shoring” y “friend shoring”. Es decir, proveedores de proximidad y fiables. Está el metaverso, esa mezcla de Internet, inteligencia artificial y web 3 definida como “un mundo virtual (o videojuego enorme) paralelo a nuestra realidad física que nos va a proporcionar experiencias equivalentes a las de nuestra vida cotidiana.” ¿Qué podemos hacer ante semejante caos? Usaré un aforismo algorítmico.

“No necesitas más tiempo; necesitas el valor para dedicar el que tienes a lo que realmente quieres”.