Opinión

Día de Internet y de las TIC

Aunque pudiera parece joven la efeméride, desde 1968 se celebra el 17 de mayo el día de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. Oséase, más de medio siglo. Conmemora la firma del primer convenio telegráfico internacional firmado en 1865. El más que cumplido sesquicentenario de aquel acuerdo diluye la posible imagen juvenil de esta conmemoración. 

Y aunque parezca que vino de la mano, por otros derroteros, la Asociación de Usuarios de Internet de España celebra desde 2015 el "Día de Internet" a pesar de que su propuesta se había elevado a la ONU, con éxito y con el apoyo de otras comunidades, diez años, durante la Cumbre de la Sociedad de la Información celebrada en Túnez en 2005. 

Este año, bajo el grandilocuente lema "Internet palanca de la Transformación Digital y Resiliencia", cabe esperar que se apunte a la fiesta todo el que quiera hacerse una foto "chic". A riesgo de sufrir un esguince mental en el intento, uno no ha intentado ahondar en las razones de tal frase. Usar una palabra como "resiliencia" en este tema deja a uno descolocado. Estamos en un país de presumidos. De vanidad en sentido literal, de parece mucho aunque realmente está hueco. Sin duda aparenta mucho tener un cacharro de 800-1000 euros, o sea, lo último, lo más innovador, para lanzar la falsa sensación de estar en la onda y aparentar tener dominio del tema. Pero ahí está una administración de Justicia que apenas ha entrado en la digitalización aun siendo ingente el atraso de los procesos judiciales que llevan entre manos y escasa la mano de obra puesta a remediarlo. 

Se ha conseguido inocular en la mente del español medio el mito de que el atraso tecnológico de España es secular. Y ciertamente es falso. Al contrario de ello, y como se ha demostrado recientemente, el siglo XVI y XVII ya tuvo un elenco de figuras aún desconocidas cuya aportación tecnológica fue notable, cuando no sobresaliente: Juan de Lastanosa, Juanelo Turriano, Pedro de Zubiaur y, por supuesto, Jerónimo de Ayanz. A veces se suele atribuir a Carlos III de España, en el siglo XVIII, un período también iluminador. La creatividad no ha faltado en este país. En Artes y Letras así parece. ¿Por qué habría de faltar en lo tecnológico? Quizá por el empecinamiento ibérico, la tozudez, o cabezonería, también muy arraigadas, de negar que hay gente brillante en el vecindario. Especialmente cuando el gobernante de turno tiene menos luces que un agujero negro. 

No falta talento en este país. Prueba de ello es ver cómo triunfan los paisanos por allende los mares y los Pirineos. Falta valor, paciencia, confianza, y visión, además de un par de..., para aportar por ello. Internet triunfo por su generosidad. En otras lides España es muy generosa, pero dudo lo hubiera sido en este terreno. 

El conocimiento amortizado se sigue monetizando. Pero no para pagar a sus autores sino para alimentar al canal. Y el indicador es Wikipedia. Pero de ello hablo otro día. Duele ver como medios de comunicación venden aún noticias de hace décadas como si las hubieran fabricado personalmente cuando sólo fueron transmisores de la misma. Demuestran no importarles, o no conocer, cómo la reputación digital es uno de los intereses en boga en Internet a fin de posicionarse como potencias culturales. Siguen viendo Intenet como enemigo y no como aliado. Llevan más de 20 años luchando contra molinos que se les antojan gigantes. El problema es la mentalidad y la mentalización. 

La privacidad es otro de los riesgos enormes de Internet. Pero tampoco se conciencia a la gente. Y cuando se hace es buscando más el desánimo a usarlo. Al fin y al cabo las audiencias caen, la fiabilidad informativa está en cuarentena y el personal, empachado de datos, vive bajo la falsa creencia de estar informado. 

¿Para cuándo Internet estará en los planes educativos básicos de este país? Nadie parece que se lo ha planteado de igual forma que nunca en los colegios y escuelas nos han enseñado nutrición básica a pesar de tener que comer para sobrevivir. Son más urgentes las concienciaciones políticas, sexuales, cívicas cuando hay capacitaciones más fundamentales como comer y saber informarse. 

¡Feliz Día de Internet y mucha resiliencia con lo demás!