Opinión

Rafael Del Real

Hoy 12 de diciembre he recibido una tarjeta en la que me informan del fallecimiento de Rafael del Real en Madrid el día 30 de noviembre. Este Tudelano de Gallur, nacido en 1932, residió en nuestra popular calle Magallón. Allí nacieron sus hermanas Maru y Asun, en esta calle estaba el colegio de los los Corazonistas donde estudió Rafael.

Hombre inquieto participó en más de un colectivo cultural, como el de ese grupo de pintores y aficionados que se reunían en la casa del pintor Vidal Abeti en la calle Fuente de Canónigos allá por los años cincuenta para pintar, dibujar, hablar de pintura etc. Dicho grupo lo componían además de Vidal Abeti y Rafael, José María Monguilot, Gonzalo Forcada (historiador con grandes aptitudes artísticas), Fabiola Navascués, mi madre Ana Ochoa, y alguna persona más que no recuerdo.

Rafael estudió Bellas artes en Madrid a partir de 1954 ampliando estudios en Londres, Helsinki y en Japón donde conoció a su esposa Hatsuko. Expuso en diferentes países, Japón, Francia, Inglaterra, Italia. En España expuso entre otras ciudades Madrid (ciudad en la que residía), Barcelona, Pamplona y como es natural Tudela.

Entre sus temas pictóricos debemos nombrar el ambiente de Tudela, las Bardenas y los personajes riberos. A mí siempre me impresionó el retablo de la parroquia del barrio de Lourdes en Tudela, especialmente la “viejica” que aparece en él, mucha gente desconoce que Rafael es el autor de ese magnífico retablo.

Después la obra de nuestro pintor se va iluminando y citando a Carlos Ciriza, “La obra de Rafael rebosa color a través de una paleta cargada de luz y salpicada de tonos de gran plasticidad herederos del impresonismo. Su pincelada es generosa, llena de fuerza y a la vez de delicadeza, creadora  de un mundo de gran intensidad cromática, repleto de detalles visuales que atrapan la mirada del espectador en una cautivadora cascada de color y armonía”. 

Descanse en paz.