Opinión

Ranas, madrillas y barbos

Querido Alhama que naces en Castilla, Soria, Suellacabras y mueres en Alfaro (La Rioja), tienes dos afluentes: el Linares y el Añamaza, riegas viñas, alfalfas, almendros y nuestra gran hortaliza.

Pero eso hoy no nos importa. Con unos años vivimos del recuerdo, yo en vez de ir a la escuela te hacia compañía, tus aguas eran ricas en toda clase de animales y nunca el hombre las agotó. Hasta que llegó el progreso, de tus entrañas se cogían toneladas de barbo común y culirollo, toneladas de madrilla común y bermesuela, ranas a millones y podías con todo. No estoy en contra del progreso pero con las depuradoras tu ecosistema cambió, no hay ciprinidos, ni ranas, ni culebras (gripias), sólo mucha vegetación en tus veredas que cuando tu crezcas de verdad tus aguas inundarán nuestras huertas y cuando se queman nos volaran todo.

Alhama, piscina de mi generación, alacena de mis vecinos y fuente de inspiración. Quien te ha visto y quien te ve, en tu cauce no quedan más que ratas, ratones y gatos.