Cada día la necesidad de contratar un seguro de vida como protección para la empresa y sus socios se perfila como más esencial. El riesgo para la empresa es muy alto en caso de fallecimiento, incapacidad o enfermedad grave de uno de sus socios pero pocos se paran a pensarlo.
A pesar de ello, las organizaciones reconocen la importancia de controlar este riesgo y protegerlo mediante seguros de vida, lo que asegura a la empresa una protección financiera extra en caso de darse la contingencia.
Los motivos para contratar un seguro de vida para ti y tus socios, son varios. Más allá del componente emocional, al perder a uno de los miembros societarios de la empresa, puedes encontrar tu negocio en peligro. Existen varias opciones de futuro para las acciones como que se las queden los herederos, el resto de socios, la propia sociedad o que nuevos socios entren en la sociedad mediante la adquisición.
En el primero de los casos, los herederos no tienen por qué ser conocedores del negocio, tener la misma formación e incluso la misma opinión que su predecesor. Todo ello, puede causar graves problemas en el funcionamiento y el futuro de la empresa.
En el segundo caso, puede darse la circunstancia de que los socios no dispongan del suficiente capital como para adquirir las acciones de su socio fallecido.
En el tercer caso, la incorporación de alguien nuevo, puede suponer cambios en el funcionamiento habitual de la empresa hasta ese momento y, por lo tanto, una amenaza para la continuidad de la misma.
En el cuarto caso, la empresa tendría que contar con la liquidez o bienes necesarios para poder hacerlo.
La solución a todos los problemas reside en la anticipación. Los seguros de vida son esa elección sensata y previsora que da tranquilidad y seguridad a largo plazo. La contratación de una póliza de vida, que de una forma u otra garantice la continuidad de la empresa, evita la intrusión de nuevos socios, facilita a los herederos el poder desprenderse de esas acciones sin pleitos, así como capitaliza a la misma para cubrir el puesto de trabajo que se queda vacante.
Sin duda, un tema para reflexionar y a tener en cuenta.
