Opinión

¿Se opone Chivite a una moción de censura en Pamplona?

El pensamiento de la actual Alcaldesa de Pamplona, la navarrista Cristina Ibarrola, sería rígido e incorregible pues no tiene en cuenta las razones contrarias y sólo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio para convertirlo en convicción, de lo que sería paradigma la intención de realizar un sondeo de opinión en el contencioso del parking de la Plaza de la Cruz que resulte favorable a su tesis de construirlo.

Asimismo, Ibarrola adolecería de una desconexión con la realidad que le impide ser consciente de que gobierna en minoría, por lo que no duda en actuar al margen de los Plenos municipales en la creencia de que "sus iniciativas no son partidistas y sólo persiguen el bien de la ciudadanía pamplonesa".

Nos encontramos pues ante una politica que se  cree dotado de un talento y un poder extraordinarios, debido a que las deidades le han elegido para la alta misión de colocar a Pamplona en el foco mediático nacional e internacional, de lo que sería paradigma la invitación cursada por Ibarrola a los Reyes de España para la celebración del 6° Centenario del Privilegio de la Unión, (que simboliza la Unión de los Tres Burgos de la Iruña medieval bajo el reinado de Carlos III el Noble), decisión autocrática y estrambote histórico cocinada al margen del Pleno Municipal.

A todo lo anterior, hay que añadir que tras sus primeros 100 días de mandato como Alcaldesa de la capital del Reyno, Ibarrola se habría contagiado del virus político conocido como "Síndrome de Hybris o  enfermedad del Poder”, y que conlleva un castigo o némesis que puede desembocar en una crisis personal en la que el político afectado corrige su conducta y adquiere el conocimiento de la otredad. 

Así, dado que Ibarrola carece de la necesaria empatía política para lograr acuerdos con otros grupos municipales al no disponer de la mayoría absoluta en el consistorio, es inevitable que los partidos de la oposición alcancen pronto una conciencia más elevada que les permita realizar un salto evolutivo y lograr un cambio de mentalidad, lo que facilitaría la presentación de una moción de censura contra Cristina Ibarrola que le permitiría al fin conocer la otredad desde el duro banco de la oposición.

Se opone Chivite a una moción de censura en Pamplona?

La entrega por el PSN a la derecha navarrista de UPN de las alcaldías de Pamplona y Estella provocó un amargo resquemor entre los ediles soberanistas de Iruña y Lizarra, por lo que en las negociaciones con Chivite, Bildu habría exigido la presentación de mociones de censura en Iruña y Lizarra para sustituir a los alcaldes navarristas de UPN por candidatos de EH Bildu siguiendo su estrategia de incrementar su poder municipales, propuesta que no sería de recibo para un PSN especialista en jugar a dos bandas y alcanzar acuerdos secretos con UPN.

Así, el jaque a la Reina pamplonesa se antoja inviable pues Chivite habría recibido órdenes tajantes de Madrid de no alterar el actual status quo del Consistorio pamplonés y mantener a la Reina en su pedestal a cambio del apoyo de UPN en el Parlamento foral al Gobierno Chivite a la hora de aprobar temas vidriosos. Así, UPN ofrecerá su apoyo parlamentario a Chivite en temas como la revitalización de las obras del TAV y del Canal de Navarra, la aprobación de una nueva Ley del Euskera similar en sus términos restrictivos a la vigente en los Gobiernos de Sanz y Barcina así como en la concesión de la Carta de Capitalidad a Pamplona y Tudela, la oficialización del Modelo PAI y la revisión del Convenio Económico, con lo que asistiremos a la reedición de la Teoría del Quesito sanziana en su versión edulcorada.