Tradicionalmente, se ha considerado al Pirineo como "la joya de la corona de Navarra" y tras el boom desatado por la aparición en la revista National Geographic de la villa salacenca de Otsagabia como " pueblo a visitar en otoño", se ha incrementado exponencialmente el peregrinar de turistas ansiosos por conocer la Selva del Irati y Otsagabia, al ser junto con Orbaizeta la puerta natural de entrada a dicha Selva, boom otoñal del que se ha beneficiado asimismo el valle del Roncal.
Sin embargo, el boom turístico adolece de una acusada estacionalidad por lo que tras la campaña de verano-otoño que daría empleo a cerca de 200 personas en los tres valles, asistimos a la desertización poblacional propia de los meses invernales, paliado tan solo por la campaña escolar de la Semana Blanca.
Nueva generación de emprendedores locales
En la última década, hemos asistido al empadronamiento en los pueblos del Pirineo de una generación de jóvenes emprendedores que han provocado el resurgir de la industria agroalimentaria y de servicios en la zona. De ello sería paradigma Otsagabia con la apertura de tres pequeñas empresas dedicadas a la fabricación de queso amén de una explotación dedicada a la venta de productos derivados del cerdo Vasco o Euskal Txerri así como la plataforma de servicios para la Tercera Edad (Eutsi), una oficina de arquitectura , un supermercado y un hotel de tres estrellas.
Gustavo Duch, coordinador de la revista Soberanía Alimentaria, traza el retrato de los nuevos agricultores y ganaderos: “Estas personas que vuelven al campo creen en explotaciones pequeñas y sostenibles cuya base son los cultivos ecológicos y buscan el contacto directo y la distribución por Internet que supone una gran oportunidad de acercar los productos al consumidor”.
Necesidad de crear nuevos nichos ocupacionales
La iniciativa individual sería insuficiente para fidelizar a los jóvenes que intentan acceder al mercado laboral, por lo que se antoja vital la intervención del Gobierno de Navarra en iniciativas que proporcionen trabajo digno y estable pues ello supondría la revitalización de la población local y un importante paso hacia el objetivo confeso de lograr un Pirineo sostenible.
Así, el Gobierno de Navarra habría encargado un estudio sobre las viabilidad de una nueva planta de biomasa de astillas en el polígono de Iciz (Salazar) para aprovechar las sinergias de las explotaciones forestales en los valles de Salazar, Aezkoa y Roncal, donde se habrían incrementado exponencialmente las talas de madera de pino debido a la importante subida del precio de dicha materia prima.
Sin embargo, dicho estudio dormiría el sueño de los justos guardado en el cajón de las hojas muertas, por lo que se antoja urgente que las Juntas de los tres valles presionen al Gobierno para conseguir que entre en funcionamiento en el horizonte del 2025.
Escasez de vivienda ocupacional
Sin embargo, dicho crecimiento estaría lastrado por la escasez de vivienda ocupacional, problema que se agravaría en pueblos como Otsagabia en el que la oferta de vivienda de alquiler es inexistente. Así, en el marco del mercado organizado por " Pirinioan Lan eta Bizi", se reflexionó en una mesa redonda sobre la problemática de la vivienda y futuro del Pirineo.
En dicha reunión se informó de que "hay desajustes entre la oferta y la demanda por lo que tendríamos que crear una bolsa de vivienda”.Sin embargo, desde las entidades locales lamentaron no disponer de recursos económicos para rehabilitar viviendas municipales y añadieron “No podemos endeudarnos más. Deberíamos tener una discriminación positiva en las políticas de vivienda”.
En consecuencia, se antoja urgente la implicación del Gobierno de Navarra a través de Nasuvinsa para proseguir la labor iniciada hace ya 4 años para rehabilitar nuevas viviendas de alquiler así como culminar la prometida rehabilitación del edificio de las Escuelas viejas y así paliar la acuciante escasez de vivienda ocupacional en Otsagabia.
Nuevo centro de Bachillerato en modelo D
A pesar de contar en los tres valles con guarderías infantiles 0-3 años y centros educativos de IESO que acogen a los escolares hasta los 16 años, la falta de un Instituto cercano para estudiar el Bachillerato obliga a muchas familias del Pirineo a marcharse a Pamplona para vivir con sus hijos e hijas.
En consecuencia, la excelente labor de la Mesa del Pirineo al sondear entre las familias del Pirineo, consiguió detectar la existencia de un nicho de alumnado suficiente para implementar en Lumbier un centro de Bachillerato en modelo D que debería estar operativo para el curso 2024- 2025.
Sin embargo, a pesar de que en junio pasado el Departamento de Educación adjudicó la redacción del proyecto de remodelación del edificio del CI Lumbier que permitirá implantar los estudios de Bachillerato en el modelo en euskera (D) para la Merindad de Sangüesa, se antoja incierto que dichos trabajos de remodelación puedan estar culminados para septiembre del 2024.
En consecuencia, la Mesa del Pirineo deberá presionar al consejero de Educación para agilizar los trabajos y lograr que el nuevo centro educativo este operativo para el curso 2024-2025.
Todo ello serían las asignaturas pendientes del Gobierno de María Chivite con los valles pirenaicos tras la utopía factible de lograr un Pirineo sostenible.
