Opinión

Medicamentos eficaces, baratos y prohibidos

Si la riqueza que genera una nación se concentra sobre todo en grandes ciudades, tarde o temprano veremos estallar burbujas de cualquier tipo, como la que tenemos en estos momentos con los pisos de alquiler.

Cada año que pasa, se nota más el deterioro y la despoblación de nuestros pueblos, el abandono de nuestros cultivos tradicionales, nuestra ganadería y también la merma de trabajo que dan nuestros autónomos y nuestras pymes.

Existen soluciones a medio y largo plazo y estamos en un momento en que, o tomamos la iniciativa, o las grandes empresas se llevarán toda la tarta, dejando a las personas de nuestros pueblos solo las migajas. Parte de estas soluciones están en proceso de investigación y desarrollo siendo las energías alternativas no contaminantes o la proliferación de nuevos cultivos como el del cáñamo una las principales medidas a tener en cuenta.

Recientemente, la comisión de medioambiente del parlamento europeo, por iniciativa de la parlamentaria Estefanía Torres de Podemos, se pudo registrar y se aprobó la pregunta relativa a la regulación del uso del cannabis medicinal en la UE. El siguiente paso es que llegue pronto a Pleno donde los 750 eurodiputados decidirán si la Unión Europea apoya o no una regulación segura y operativa.

El cannabis sativa, es una planta fácil de cultivar, es buena para el medioambiente, devuelve al terreno en forma de materia orgánica hasta un 40% de los nutrientes que extrae, tiene efectos positivos para el tratamiento de numerosas enfermedades, propiedades curativas y mejora la salud de un montón de cuadros clínicos, dolencias y estados depresivos como:

Glaucoma, quimioterapia, párkinson, diabetes, reducción del riesgo de obesidad, también sirve para algunos tipos de epilepsia e incluso mitiga el dolor menstrual, ayuda en procesos de ansiedad autismo y depresión y otras enfermedades como el sida, el asma, el cáncer, dolor crónico, la enfermedad de Crohn o la esclerosis múltiple.

La prohibición del cultivo el cannabis medicinal, está llena de perjuicios, de desconocimiento y de intereses económicos de las grandes empresas, sobre todo farmacéuticas, que hacen todo tipo de presión al parlamento (Lobbies). Necesitamos hacer desaparecer los impedimentos legales sobre esta  planta que imposibilitan que la investigación básica y clínica avance. Su uso, aún no está regulado en la comunidad europea; Normalizando esta situación, acabaría con las trabas a la investigación médica y mejoraría la calidad de vida de muchos enfermos.

Cultivar cáñamo (Cannabis sativa), regularizar su uso y promover una producción sostenible y respetuosa con la vida es abrir un futuro para la salud el medio ambiente y zonas rurales del sur de Europa por su climatología.

Seamos claros: Es el prejuicio ante el cannabis de uso recreativo, el que se fuma, es decir, la marihuana, lo que frena su regularización, y no las dudas científicas sobre sus beneficios terapéuticos.