Opinión

Agur

A la memoria de mi madre, Fany.

Ahora que el silencio ha labrado el pergamino de tu semblante. Ahora que la nada se encargó de pintarlo en un tono ocre, maquillado. Ahora que se cerró el hueco de tu sonrisa de eterna bienvenida, en una boca cerrada, cosida casi, para muestra de muchos …y rezo de algunos. Ahora, cuando el presente se confunde con el porvenir, nos queda el pasado lleno de llamadas al corazón. Ahora, cuando la tiniebla engulle la luz de la vida y nos encarga, a trompicones, la búsqueda de una puerta para la fé. No es ingrata la vida, lo ingrato es perderla sin remedio, ver cómo se va. Luego, después, dentro de algún tiempo, cantaremos las músicas que no hubo tiempo de entonar. Ahora, en esta travesía de silencios, te digo adiós, ó como tu decías AGUR, Fany.