Opinión

Impuestos municipales

Durante determinados días, los ciudadanos con propiedades rústicas o urbanas reciben  el recibo del pago semestral o anual del IBI (contribución urbana) o la rústica por parte de los ayuntamientos, con subidas en la mayoría de casos anuales, siendo algunas de ellas excesivas.

En muchos casos, para aumentar la cuota a pagar, se están llevando a cabo actualizaciones catastrales en base a la ultima actualización catastral del 2005 y otras en base al valor actual de mercado, que en la actualidad no se corresponde con la realidad.

Dada la bajada actual de los precios de los inmuebles y fincas, se dan casos de aumentos catastrales (tomando como base la revisión  catastral del 2005) que aumentan dicho valor, como anteriormente he citado, de  hasta   el 100% con la correspondiente subida del IBI en el mismo porcentaje. Algo que roza, si no lo alcanza, la ilegalidad, y la inmoralidad. Puro afán  recaudatorio por la falta de dinero, provocada por el excesivo gasto de los ayuntamientos, que  a su vez provoca deuda que hay que pagar. Nefastos gestores, que deberían, por lo menos, dimitir.

Bajadas, debido a la fuerte crisis económica actual, que están empujando a vender los mismos por necesidad con una más que importante bajada de precios que no se corresponden en la mayoría de los casos con el valor  catastral actualizado.

Se crean situaciones, como las que se dan a la  hora de tributar dichas ventas o compras a Hacienda, impuestos correspondientes que se basan en los catastros ya actualizados, o de nueva actualización por parte de esta, para dicho cobro, que no se corresponde con el valor actual de mercado.

A la hora de tributar, en estos casos se debería contemplar una rebaja de entre un 10%  y un 15%, en algunos casos en base al actual valor de mercado, siendo la bajada muy real, debido a la necesidad, debido a la fuerte crisis económica que desde hace cinco años sufre España.

Emilio Martínez