Opinión

Los venenos del campo, cuestionados

El Gobierno francés, país líder en producción agrícola, se está rebelando contra los pesticidas, y que Monsanto haya adquirido Bayer ha puesto a la Unión Europea en pie de guerra ante el reto de una nueva regulación. 

Sobretodo se cuestiona el Glifosato y otros compuestos que, desde el mundo científico, son sospechosos de suponer un peligro para la salud.

Junto al problema de la PAC y su replanteamiento en torno a los profesionales del campo, provocan ahora que el sector primario se encuentre en un momento de completa reforma y transformación. Ahora bien, las exigencias en torno a las que trabajan en Europa, deberían ser impulsadas e igualmente obligatorias en todo el planeta, para que compitieran en igualdad de condiciones, siendo plenamente garantistas desde el punto de vista medioambiental y de la salud colectiva global.