Trabajó en la Seguridad Social y colaboró con Plaza Nueva durante muchos años. Hoy nos ha dejado.
Desde el mismo momento en el que le reclamamos apoyo se volcó con nosotros para dar presencia informativa a Cadreita, Arguedas, Villafranca. Y allá a donde podía llegar se brindaba a acercarse para publicar unas líneas, alguna foto y dar fiel testimonio de cuanto allí acontecía. Era un plumilla voluntarioso y detallista.
Fue para nosotros como un maestro de esos de antes. Amante de su pueblo, Castejón, del que más a menudo escribía, hilvanando una de esas crónicas vitales, en las que el comunicador era partícipe pleno de cada actividad o evento por atender, porque amaba las cosas bien hechas y apreciaba el detalle de lo bueno.
Incondicional trabajador y reportero incansable, nos ha dejado repentinamente sin siquiera haber charlado con él apenas en los últimos meses... ¡Algo que me pesará de por vida y acompañará con su recuerdo!
¡Descansa en Paz, amigo y servicial colaborador!
Enrique Morancho Jiménez (1947-2018)
