En Tudela, además de brillar por su generalizada ausencia, sorprende la costumbre que hay de cortar o desmochar los árboles que han muerto en los parterres...
¿No sería más estético arrancarlos y sustituirlos?
En Tudela, además de brillar por su generalizada ausencia, sorprende la costumbre que hay de cortar o desmochar los árboles que han muerto en los parterres...
¿No sería más estético arrancarlos y sustituirlos?