Los próximos meses serán determinantes para tener una nueva PAC (Política Agraria Comunitaria) para el periodo 2014-20. Vivimos por lo tanto el final de una etapa en esta materia y comenzará en breve una nueva.
España se juega mucho en este asunto y, por supuesto, Navarra también.
Si las cifras de la PAC son importantes para nuestro país (más de 7.000 millones de euros anuales y 1 millón de perceptores de fondos), también lo son para Navarra (137 millones de euros anuales y 25 mil perceptores). Pero no hay que olvidar la importancia que tiene para los consumidores que vienen beneficiándose de productos alimentarios a unos precios razonables, con una excelente calidad y seguridad.
Y todo ello está en juego y se decidirá en los próximos meses el futuro ya no sólo de la agricultura europea sino del propio sector alimentario europeo en el que nuestra Comunidad Foral y país están integrados.
El escenario y la situación que se vive es compleja, está llena de incertidumbres y abundan las especulaciones en torno a los que se aprobará con la nueva PAC.
Dos cuestiones acaparan la atención al estar relacionadas pero que caminan paralelas y de manera independiente. La primera se refiere al dinero disponible para todas las políticas de la UE en lo que se denomina el MFP 2014-20 (Marco Financiero Plurianual) y la segunda el diseño de la propia PAC para el mismo periodo.
De los documentos hasta ahora conocidos tenemos uno, el MFP de junio 2011, que nos indica congelación de los fondos disponibles sin actualización por inflación. Esto quiere decir menos dinero para el periodo y como consecuencia pagos a la baja. A pesar de parecer malo, este documento a nuestro país le interesa, como mínimo, mantener la misma dotación presupuestaria futura en unos momentos de recortes y tan críticos desde el punto de vista económico.
El segundo paquete de documentos de la PAC de octubre de 2011 los cuatro conocidos 1º.-) Pagos Directos. 2º.-) Organización Común de Mercado. 3º.-) Desarrollo Rural y 4º.-) Financiación, gestión
y seguimiento de la PAC. Todos están en proceso de debate
y de finalización de acuerdos.
Lo que se deduce en términos generales es que la PAC avanza en el sentido de tener pocas medidas de regulación de mercados y mayor atención a los fondos para atender pagos directos, y con ello mejorar rentas a los agricultores y ganaderos.
Nuestro país ha presentado propuestas de mejora a los documentos conocidos. En líneas generales han prevalecido en nuestras posiciones criterios de mantenimiento de las dotaciones presupuestarias, de limitación de la superficie sobre la que finalmente se apliquen los pagos directos, que el perceptor de ayudas sea profesional del campo y que puedan ser excluidos aquellos cuyo objeto comercial o empresarial no sea la actividad agraria, reducir el componente verde de la PAC, medidas que permitan mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria dando mayor capacidad de negociación a los productores y otras referidas al mantenimiento de los regímenes de limitación de la producción como azúcar, leche o viñedo.
En estos momentos sólo queda esperar las últimas decisiones para conocer qué es lo que nos deparará esta importante política europea.
