La Comisión de Personal Docente no Universitario y las asociaciones de padres y madres Herrikoa y Sortzen coincidieron ayer en rechazar con rotundidad el contenido de la circular enviada ayer al mediodía por el Departamento a las familias del alumnado por vía reglamentaria a través de los Equipos Directivos de los centros. En esta nota a las familias, Educación resta importancia al efecto que las medidas de recorte tendrán el próximo curso en la atención al alumnado y afirma que no disminuirá la atención educativa.
Se trata sin duda de una burda maniobra de Educación para desautorizar al profesorado, que durante todos estos días está llevando a cabo reuniones extraordinarias con las familias para informarles de la gravedad de la situación y del alcance que tendrán las medidas en cada centro. Con este tipo de movimientos Educación pretende erosionar el apoyo que están prestando las familias a la oleada de protestas que recorre estos días los centros a lo largo y ancho de toda la red pública, algo que se ha vuelto a comprobar en la jornada de hoy.
Estas declaraciones están fuera de lugar, son falsas y de una torpeza extraordinaria, porque el Departamento de Educación a estas alturas ha perdido toda su credibilidad. Es ya la tercera vez que Educación reduce el número de aulas que se verán afectadas el próximo curso por las nuevas ratios. Primero fueron 88, luego pasaron a 72 y ahora las aulas que se cerrarán las han reducido a 52. Ya les falta menos para llegar a ninguna, que es lo que realmente hace falta para mantener la calidad y equidad.
Pero lo cierto es que Educación mantiene las ratios oficiales en 26, 27, 32 y 35, un 10% por encima de las actuales, y todavía no se ha aclarado qué ocurrirá con el alumnado de incorporación tardía .Sin embargo el de las ratios es un tema en el que el Real Decreto permite la máxima flexibilidad a las comunidades autónomas. ¿Por qué Navarra no la utiliza al máximo?
En cuanto al supuesto incremento de horas de los tutores de Infantil y Primaria para apoyos y desdobles, hay que resaltar que se producirá saturando sus horarios y a costa de una pérdida de horas que ahora se dedican a coordinación, guardias y otros programas (innovación, convivencia, bibliotecas, TICs...). Tampoco señala Educación que este incremento horario de los tutores podría provocar la desaparición de personal especializado en programas de atención a la diversidad. El Departamento oculta además que, en todas las etapas, alrededor de 4.500 profesoras y profesores de especialidad incrementarán el número de grupos y de alumnado al que atienden, a la vez que perderán dos horas que actualmente se dedican a coordinación, preparación de clases, evaluación y guardias. El descenso de guardias, unido al recorte en las sustituciones, será la puntilla para las plantillas de los centros.
Si se introducen todos estos cambios en la regulación normativa, nada impedirá a Educación aplicarlos con el mayor rigor y serán la única referencia sobre la que las familias y el profesorado podremos exigir y reclamar. Por eso es tan importante que se suspenda la tramitación normativa de estos cambios, algo que volveremos a exigir los sindicatos en la Mesa Sectorial de mañana.
Exigimos a Educación que se deje de falsedades, que actúe con rigor y transparencia y que se siente a negociar con los representantes del profesorado. Que fije con precisión en cuántos millones de euros se reducirá el presupuesto de la red pública con estas medidas, porque ya llevamos 80 millones de recortes en menos de dos años. Que explique cuántas son las aulas que se cerrarán con la aplicación de las nuevas ratios y cómo se acogerá a partir de ahora al alumnado de incorporación tardía. Que diga con exactitud a cuántas profesoras y profesores no se les va a renovar el contrato el próximo curso. Que aclare cuál será el horario, y en qué medida se incrementará el número de grupos y el número de alumnado que va a atender el profesorado de especialidad.
Sólo sobre esta transparencia será posible sentarse a negociar. Hoy de nuevo ha quedado en entredicho la obligatoriedad de cumplimiento del RDL en Navarra. Parece evidente que hay un margen de flexibilidad mucho más amplio que lo que afirma Educación. El gobierno puede y debe reducir el esfuerzo económico que una y otra vez se está exigiendo a la Enseñanza Pública, que es totalmente desproporcionado, abusivo e injusto. Esto es lo que ha vuelto a demandar hoy la sociedad navarra en las calles.
