Opinión

Servicios Sociales... ¿para quién?

Está mal visto decirlo, pero es un clamor popular. La sensación que el ciudadano de a pie tiene es que los recursos que se destinan a los Servicios Sociales se reparten, en su gran mayoría, entre inmigrantes que necesitan apoyo, eso nadie lo duda, pero que, en exceso, ‘se dedican’ a eso profesional y muy ilustradamente.

Por ello, lo que la opinión pública echa en falta es una mayor transparencia y claridad en todas esas partidas que se aumentan como apuesta política -eso nadie lo puede cuestionar y está hasta bien-, pero que nadie conoce al detalle, por más que se saca pecho en pro de una ‘administración transparente’.

En concreto, el trabajador de a pie, o el anciano, lo que percibe cuando le toca echar mano de estas ‘ayudas’ es que las mismas son poco claras, están enrevesadas interesadamente entre instancias y criterios desconocidos, porque, a la postre, los recursos están lapidados y repartidos entre gentes que ni aportan al común ni tienen intención de hacerlo. ¿Porqué no se exije algo a cambio, por ejemplo, trabajo comunitario y formación? ¡Ganaríamos todos, y no poco!