¿No hay forma de terminar con esto? Me pregunto yo igual que todos los españoles. Claro está, los de origen, no los que desgraciadamente han tenido que pasar por un calvario parecido para hacerse españoles, de hecho o de derecho, y de paso, no nos olvidemos, europeos.
Un día, nos despertamos y cientos de pobres hombres, sin otro recurso que echarse a la mar de malas maneras hacinados en una barquichuela, y claro como consecuencia de ello, las mitades, pierden la vida en el océano intentando alcanzar un sueño que, qué pobres, se creen “jauja”. Pero no sólo es eso, con nuestros residuos de lo que fue un gran imperio, me refiero lógicamente a Ceuta y Melilla; lo que estamos sufriendo, y la imagen que estamos dando es penosa. La verdad es que da grima.
Ahora bien, ni toda la culpa es nuestra, ni todo el monte es orégano, y me explico; la frontera es nuestra y la soberanía sobre esos territorios del Estado Español, mientras no venga otro a decir lo contrario, o pidiendo una autonomías soberanas al 100%, pero es una frontera con Europa, es la puerta a Europa, y quien traspasa esa puerta, con la legislación actual española, se convierte en residente de hecho, con derechos que le llevarán a la nacionalización.
Esto no puede seguir así, más de 700 inmigrantes atacan masivamente la valla ya elevada a seis metros, y que protege la legión, y buena parte lo consigue claro está.
