La opinión pública está ya haciendo infinidad de cábalas acerca del carácter y el estilo que tendrá o debería tener el nuevo Papa de Roma que previsiblemente será elegido por los cardenales antes de la próxima Semana Santa. Como indicó el jesuita y teólogo Jon Sobrino hace unos días en una Conferencia organizada en Pamplona por los Jesuitas, con motivo de los 50 años del Concilio Vaticano II, "no importa que el Papa sea negro,
o europeo, importa que arriesgue por los pobres", indicó, reflexión que compartimos, al margen de las apuestas que dan por hecho que el Santo Padre podría ser elegido de entre los representantes negros o incluso
sudamericanos, dado el peso con que cuenta la Iglesia en América y el Tercer Mundo... Como dijo Sobrino, "el mensaje es que los creyentes tomemos por absoluto a dos cosas y sólo a dos cosas: a Dios y el hambre".
