Opinión

Respuesta a carta enviada por Vecinos de San Julián

Los dueños y regentes de los bares de la C/ San Julián y adyacentes, junto con vecinos de la misma zona, queremos dar cumplida respuesta a la carta abierta publicada en este medio, respecto a lo que se denominaba “pasividad del Ayuntamiento” por supuestos problemas de ruido de los bares, molestias e inseguridad que dicen sufrir. En primer lugar aclarar que no se trata de todos los vecinos, sino de “algunos vecinos”, los que precisamente no se implican en las iniciativas y actividades para la mejora de la zona. Los bares de la zona cumplimos con la normativa en vigor, precisamente encaminada, en cuanto a horarios y emisiones de ruido, a evitar molestias a los vecinos, compatibilizando el derecho al descanso con el derecho al ocio y a la explotación de los negocios de hostelería de una zona tradicional en dicho uso.

Así, todos contamos con doble puerta estanca, para evitar la salida de ruido, además de contar con los equipos de música con limitador de sonido. Igualmente el horario de apertura es ciertamente restrictivo en comparación con otros establecimientos de otras zonas, y solamente en días muy señalados del año, como algunos de las Navidades y de las Fiestas Patronales se permite un horario de apertura más amplio, cumpliendo los bares siempre los horarios establecidos.

Los bares de la zona trabajamos bien casi exclusivamente los sábados de 1 a 4 de la madrugada, así como esos días señalados, y cumpliendo con las condiciones que nos han sido impuestas, por lo que mal podemos ser generadores de tanto ruido y molestias de las que se habla; algo esto último con lo que no están de acuerdo la totalidad de los vecinos, sino sólo –como decíamos- “algunos”.

Y desde luego tampoco se nos puede achacar el comportamiento vandálico de algunos jóvenes, que como bien se dice en la propia carta, son minoría, comportamiento por otra parte que lamentablemente no sólo se da en esta zona sino en otras, incluso en las que no hay bares.

Por lo tanto ya está bien de criminalizar una actividad que siempre se ha venido desarrollando en la zona, y para la que nunca se nos han dado facilidades desde el propio Ayuntamiento, bien al contrario se nos exige escrupulosamente el cumplimiento de las normas existentes, sin que en ningún caso se pueda hablar de pasividad.

Únicamente nos queda añadir que si se persiste en la calumnia e injuria sobre nuestros negocios se adoptarán las acciones legales que procedan.