El nuevo plan de recortes anunciado por Rajoy en el Congreso no va a quedar sin
respuesta y advertimos que el Gobierno está jugando con fuego
Son una agresión a las personas en paro, a los empleados públicos,
a la economia y a la democracia
El nuevo plan de recortes presentado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy,
en el Congreso de los Diputados, constituye a juicio de CCOO, SOLIDARI, UGT y las
diferentes plataformas de la ribera una agresión sin precedentes, no ya a los derechos
de trabajadores, personas en paro y empleados públicos sino a los fundamentos que
hicieron posibles la Constitución, y a la propia democrácia, una agresión de
consecuencias, laborales, sociales, económicas y políticas que tendrá una respuesta
sindical inmediata. Parece evidente que estas son las condiciones del rescate
¿financiero? que impone la UE, un rescate, por cierto, que el presidente no ha
explicado. (Un apunte no menor: Mariano Rajoy no perdió la sonrisa cuando
concretaba los recortes a parados, empleados públicos o pensionistas, mientras los
diputados del PP aplaudían eufóricos desde sus escaños)
No vamos a detallar aquí la relación de agresiones dirigidas a trabajadores, personas
en paro, empleadas y empleados públicos, partidos, sindicatos, ayuntamientos o
comunidades autónomas; pero el camino elegido es el de la confrontación sin límites,
el de la demolición del Estado y de la políticas públicas, en tanto que instituciones
encargadas de redistribuir la riqueza entre la ciudadanía, sobre todo entre la más
desfavorecida- rebaja un punto las cotizaciones sociales-, todo ello aderezado de un
intolerable lenguaje de justificación de los recortes- “mi principal prioridad son los
millones de personas en paro”- que nos acerca peligrosamente a discursos
corporativos llenos de gestos autoritarios y vacíos de democracia, advertimos CCOO,
SOLIDARI, UGT y las diferentes plataformas. Una espiral de recortes y agresiones que
presentó un día después de reunirse con los principales empresarios y banqueros del
país y tras rescates millonarios a las entidades financieras.
El Gobierno vuelve a cargar contra los empleados públicos- a los que criminaliza tras
eliminar su paga extra de navidad-; personas en paro a las que recortan prestaciones
justo cuando más las necesitan, lo que puede suponer mayores bolsas de pobreza y
exclusión social; a los pensionistas para los que guarda inminentes recortes que llevará
al Pacto de Toledo; y nuevos ataques a la dependencia. La combinación de estos
recortes con la subida del IVA ponen en riesgo la evolución del consumo y la propia
reactivación de la economía.