Opinión

PSOE: Entusiasmo, proyecto y unidad

Mis impresiones de la conferencia política del PSOE -a la que he asistido- son que ésta ha supuesto un punto de inflexión, un salto cualitativo en su devenir como partido. A mi juicio, ha generado un importante debate de ideas, un rearme ideológico

y una renovación estratégica esencial para adaptarse a los retos que plantea la sociedad española.



Me ha parecido muy significativo la superación de “la travesía del desierto”, que conlleva asimilar la pesada digestión de la importante pérdida de voto en 2011. El PSOE ha sido capaz

de combinar con inteligencia la necesaria autocrítica con una considerable dosis de autoestima. El partido socialista demuestra su larga experiencia y su capacidad de resiliencia. Nunca lo ha tenido fácil y siempre ha sido capaz de remontar sus malos momentos y de salir fortalecido de la adversidad. De toda crisis deriva una crítica, que incluye

un crisol, que a su vez genera

un nuevo criterio para poder afrontar las oportunidades emanadas de la nueva situación.



Algunos creían que el PSOE estaba liquidado, eran los profetas del desastre, que han resultado ser un desastre como profetas. Sin embargo, “hemos vuelto” con más ideas, con más entusiasmo y con más unidad para poder aglutinar a una mayoría social que se identifica con nuestro proyecto y que estima que hay muchas posibilidades de recuperar el gobierno y restaurar los puntales del estado de bienestar. Algo que no sólo es patrimonio de los que no tienen patrimonio, sino que pertenece al ADN de la socialdemocracia

y al genoma del socialismo.



En la conferencia he constatado un buen ambiente y he percibido una organización fuerte, firme y convencida de hacer todo lo posible para recuperar la confianza de los ciudadanos y de ofrecer un partido más cercano, más próximo y más permeable a lo que la mayoría de las personas demanda: constituir una sociedad más libre, más igualitaria y más cohesionada. Para ello se han acordado una serie de medidas que posibiliten un innovador modelo de partido que permita compartir con los ciudadanos las dos decisiones más relevantes que puede adoptar un partido: por una parte definir su proyecto político con un debate público de más de nueve meses y por otra la elección del candidato/a a la presidencia del Gobierno mediante primarias abiertas. El máximo ejercicio de democracia que se conoce en el espectro político español.



En este sentido, hemos decidido mejorar la calidad democrática, proponiendo una reforma de la ley electoral que apueste por estrechar la proximidad entre electores y elegidos. Una iniciativa que supone una clara mejora de los principios de proporcionalidad, representatividad y participación. Para ello consideramos la obligatoriedad de que todos los partidos elijan a sus candidatos por primarias, que se desbloqueen las listas y a que la paridad en las candidaturas sea al cincuenta por ciento, mediante “las listas cremallera”.



El objetivo prioritario es conectar con nuestro electorado natural, un colectivo muy amplio y diverso que incluye trabajadores, estudiantes, emprendedores, profesionales, clases medias urbanas, parados y en general personas que creen en una sociedad de progreso donde es muy importante crecer para poder posteriormente redistribuir. Para lograr esta meta se hace imprescindible una reforma fiscal integral que en síntesis sea capaz de conseguir que tributen los que tienen que pagar y no lo hacen. Que coticen más los que más ingresos, rentas y patrimonio posean. Y que estas medidas posibiliten la exención de IRPF a los desempleados y a las rentas más bajas. En este sentido, se equiparará el tratamiento de las rentas del capital con las rentas del trabajo y que las grandes empresas aumenten su tributación a un mínimo del 15%, corrigiendo su poco equitativa cotización actual que supone un exiguo 8%. Asimismo se propone una prohibición expresa de cualquier amnistía fiscal en el futuro.



Con la clara intención de reconstruir las bases del estado de bienestar y recuperar algunos derechos vulnerados por el gobierno del PP, se decide derogar la regresiva reforma laboral para restablecer las condiciones previas al cambio normativo.



En definitiva, se trata de un reforzamiento de los principios y valores del socialismo. Entre otras cuestiones es esencial recordar la apuesta por la laicidad, la restitución de las políticas sociales y el blindaje constitucional de la sanidad como derecho universal.



Sin olvidar un esfuerzo por la consolidación del sistema público de pensiones, la promoción de la educación publica, la igualdad

de género, la dependencia y la protección social en su conjunto.



En conclusión, estoy convencido de que el PSOE ha salido fortalecido de la Conferencia. A pesar de la desafección de la política, el partido ha conseguido aglutinar a muchas personas con un proyecto común

y colectivo. Se ha cargado de argumentos para dar razones que faciliten la esperanza y la recuperación de la confianza en el proyecto socialista.



Finalizaré diciendo que el que se aflige se afloja y el que resiste se fortalece. El PSOE ha salido de la conferencia con más ilusión con más fuerza

y con más compromiso para construir una alternativa que propicie una sociedad más libre más justa y mas solidaria.