Opinión

Pedro Blanco - Pregonero Volatín 2008

"Confiaba en que esta vez los hombres del tiempo volvieran a equivocarse, pero vaya por Dios, esta vez han tenido que acertar. Así que seré breve, que la mañana es fresca y amenaza lluvia. Les confesaré algo, cuando hace ya varias semanas recibí la invitación para pregonar el volatín y me senté frente al folio en blanco, cuando comencé a rebuscar entre los recuerdos de mi infancia y me vi, siendo un muete, como muchos de los que están aquí, entendí que, en cierta manera, yo también he sido un judas, un traidor a sus raíces, a mi ciudad y a mi gente. Yo también me tuve que despojar un día de ciertos ropajes, desterrar los miedos, superar los temores y marcharme a la gran ciudad. Les quiero contar algo: en Madrid el cielo no se ve igual, hay días en los que apenas se distingue entre el azul y el gris, es una gran masa plomiza que nubla en sentido y acorrala al ánimo. Y les hablo del cielo de Madrid porque cuando hace unos días me enfrenté a mis recuerdos y me vi, siendo un muete, en esta plaza, descubrí que aquí, en la plaza Nueva, los tudelanos aprendemos a mirar al cielo (...) Y miraremos al cielo mañana para ver volar al ángel, mañana sí, cuando por primera vez ese vuelo se escriba en femenino, mañana esta ciudad demostrará que después de muchos infiernos el cielo también es para ellas. En esta plaza comencé a mirar al cielo, en esta plaza aprendí a tener los pies sobre la tierra , que baile el volatín”.